Tal parece que el presidente Gustavo Petro va a cumplir su promesa y no aceptará más escándalos de corrupción que manchen la imagen del Gobierno, por esa razón, tomó una importante decisión en las últimas horas.
La nueva polémica que envuelve a la actual administración nacional tiene que ver con las recientes declaraciones de Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd), quien no tuvo pelos en la lengua para denunciar y salpicar a otros políticos importantes del país.
Por esa razón, se conoció que el presidente Petro le pidió la renuncia a la consejera para las regiones Sandra Ortiz y a el secretario de Transparencia Andrés Idárraga.
El jefe de Estado se refirió al escándalo desde Huila, en donde sostuvo que “Esto de la codicia rápida daña el corazón (…) esos funcionarios, sobre los cuales no puedo hacer procesos judiciales, deben salir por los indicios de investigaciones de la prensa”, puntualizó.
Finalmente, hizo hincapié en que estos funcionarios «establecen agendas paralelas cuyo objetivo no es cumplir el programa de Gobierno, que es a lo cual los hemos convocado, sino que transforman ese objetivo en otro que es enriquecerse rápidamente y al querer hacerlo dañan, se tiran el programa del Gobierno y nosotros no tenemos tiempo para perderlo de esa manera».