“Lastimosamente la oficina de pasaportes de Córdoba queda en Sincelejo”: siguen las denuncias del presunto ‘Cartel de los Pasaportes’

“Lastimosamente la oficina de pasaportes de Córdoba queda en Sincelejo”: siguen las denuncias del presunto ‘Cartel de los Pasaportes’

Luego que La Lengua Caribe denunciara el presunto ‘Cartel de los Pasaportes’, el cual es ‘vox populi’ en el departamento hace un par de años, un sinfín de comentarios se han desatado en redes sociales al respecto.

Algunos de ellos fueron realizados por los afectados y otros por personas que han presenciado este tipo de casos, quienes coinciden en que, “la oficina de pasaportes de Córdoba queda en Sincelejo”, esto teniendo en cuenta que se ven obligados a realizar los trámites en el vecino departamento, donde les entregan rápido el documento y sin intermediarios.

“Todos sabemos que hay que ir a Sincelejo, aquí no es una novedad que eso suceda. Vergüenza es lo que debería darles que uno vaya a otro departamento solo por la incompetencia y lo oportunistas que pueden ser las personas que se encargan de tramitarlos”, se lee en otro de los comentarios.

Asimismo, varios usuarios reclaman la pronta intervención del gobernador Orlando Benítez y los órganos de control, debido a que el agendamiento de las citas debe ser gratuito y las falencias del servicio prestado no deben motivar a otros a aprovecharse de la situación, haciendo cobros exorbitantes por un procedimiento que debe ser sencillo, teniendo en cuenta que, estos oscilan entre los 80 y 300 mil pesos, “dependiendo del marrano”.

Sin embargo, una minoría defiende a la joven que estaría tramitando los pasaportes, afirmando que, esta es una situación que está en conocimiento del despacho departamental, “desde el gobernador hasta el vigilante de la gobernación saben”, y que si no le pagan a un tercero es imposible conseguir una cita.

Es de resaltar que, esta problemática tiene indignados a los cordobeses y esperan que la Gobernación de Córdoba se pronuncie al respecto y tome los correctivos necesarios, ya que es una práctica ilegal.