A pesar que algunas de ellas publicitan su funcionamiento a través de las redes sociales, otras con Fan Page propia ofertan procedimientos estéticos «caseros» en Montería y otros municipios de Córdoba, sobre el tapete queda el tema de la falta de controles efectivos contra estas prácticas por parte de las autoridades.Mientras tanto las clínicas estéticas de garaje van en aumento.
Procedimientos como aumento de glúteos, extracción de grasa, reducciones, entre otros se vienen realizando sin el lleno de los requisitos quirúrgicos mínimos poniendo en riesgo la vida de quienes acceden a ellos, en su mayoría mujeres que tentadas por su vanidad y por el bajo costo de los mismos, pagando solo desde 120 mil y hasta 350 mil pesos,buscan lucir una mejor apariencia física.
La Lengua Caribe conoció en exclusiva acerca del funcionamiento de uno de estos sitios en la calle 22 Número 28-03 donde en un local se practican todo tipo de procedimientos que ofertan a través de diferente paquetes. Para acceder a ellos solo hay que pagar dependiendiendo el paquete que se escoja.( Hidro , que incluye sesiones de lipoláser, drenaje linfático). Curiosamente la propietaria del lugar llama «consultorio» al sitio donde realizan las prácticas. No obstante advierte que no son tratamientos quirúrgicos, invasivos y que no representan riesgos. Lo que advierte que solo se requiere pagar, y que no se le exije o se le practica a las personas exámenes médicos para ver su estado de salud, a pesar que se someten una llamada valoración. Así le respondió la propietaria del lugar las inquietudes a una mujer interesada en los procedimientos.
Este medio conoció en exclusiva un video en el que se muestra cómo se realiza una de estas prácticas en el sitio señalado.
Por su parte la secretaria de Salud de Montería a cargo de Gloria Montes, señaló contestar los interrogantes de la Lengua Caribe respecto al tema el día de mañana, toda vez que hoy atiende compromisos agendados.
Médicos consultados por La Lengua Caribe señalaron que este tipo de procedimientos solo pueden ser realizados por profesionales y en lugares acondicionados para tal fin. Sin embargo no ocurre así, y aunque no siempre termina en juego la vida del paciente , por lo general los resultados esperados por los «clientes» casi nunca son los esperados.
El problema que se registra con los llamados consultorios o «estéticas de garaje» es tan grave y generalizado en todo el país, que para los entendidos en el tema se trata de una situación que debe tratarse como de salud pública.
En los debates acerca de la problemática las autoridades plantean lo complicado que es realizar controles a este tipo de sitios ya que aunque se proceda a cerrarlos, los propietarios cambian de lugar y en la mayoría de los casos se les pierde el rastro. Peor sucede si estos procedimientos son realizados a domicilio.
En tan sentido es más que evidente que en la regulación o en la ejecución de las leyes, algo está fallando teniendo en cuenta la proliferación de las estéticas en peluquerías, gimnasios y viviendas.
Ante lo blando que resultan las leyes y controles lo más recomendable es que sea la población la que tome conciencia y sea responsable al momento de acceder a estos procedimientos, poniendo en una balanza los riesgos a los que se expone.