¡Lo que faltaba! En la Gobernación también operaba el cartel de los ancianos muertos

¡Lo que faltaba! En la Gobernación también operaba el cartel de los ancianos muertos

La Gobernación de Córdoba no ha terminado de salir de un lío cuando ya está en otro. En los convenios para la atención al adulto mayor figuran ancianos fallecidos que plasmaron su firma o huella en los listados de asistencias a las actividades programadas por los contratistas, hay otros que no están en la base del Sisbén, un tercer grupo que no aparece en el listado de la Registraduría y otro más cuyos nombres no coinciden con el número de cédula.

La irregularidad fue detectada luego de una investigación realizada por la Veeduría Ciudadana Córdoba Posible, en el año 2016 con el programa que lidera la administración departamental con los recursos provenientes de la estampilla para el Bienestar del Adulto Mayor.

De acuerdo con lo señalado por Jorge Bula, presidente de la veeduría, luego de hacer una investigación detallada sobre el hecho se pudo establecer que esos recursos se destinaban a centros de atención de ancianos sin licencia de funcionamiento o sanitaria, la inexistencia de un Centro de Bienestar al que le fueron destinados 488 millones,
concentración contractual, procesos contractuales sin el cumplimiento de los requisitos mínimos legales, supuestas falsedades de documentos públicos.

También detectaron sobrecostos en dotaciones y servicios y lo más grave, que hay ancianos fallecidos en la lista de beneficiarios, nombres que no coinciden con los números de identificación y números de cédula que no se encuentran en las bases del Sisben y la Registraduría.

Listado de irregularidades

En el listado de irregularidades planteado por la veeduría, aparece la falta de publicación de los procesos en las páginas de Secop, tal y como los municipios de Los Córdobas y San José de Uré, pues no hay publicación de proceso de contratación alguno, a pesar que fueron ejecutados.
Se refieren además al caso del municipio de Ciénaga de Oro donde el Municipio suscribe con la Fundación Gotitas de Prosperidad el convenio número 129/2016 el 12 de septiembre por valor de 605 millones de pesos. Supuestamente la Fundación aporta 55 millones, la Gobernación 512 millones y el Municipio tan solo 38 millones, pese a que recauda a través de la Estampilla para el Bienestar del Adulto Mayor y puede cofinanciar esos proyectos en un 50 por ciento.
Otro de los hechos detectados es que hubo concentración contractual, pues en seis de los ocho municipios con los que la Gobernación suscribió convenios, sus alcaldes contrataron a la Fundación Gotitas de Prosperidad.
Denunció además que adelantaban los programas en centros de Bienestar sin licencia de funcionamiento, ni sanitaria, pese a que la ley establece unos requisitos mínimos que deben cumplir estos centros y que deben ser certificados por las Secretarías de Salud Municipales. Sin embargo, en el Centro de Bienestar que avaló la Secretaría de Mujer en Planeta Rica se atendían 64 ancianos, que nunca existieron y por los que la Gobernación desembolsó 370 millones de pesos y el municipio 118 millones para un total de 488 millones de pesos y solo pudieron hacer el suministro de la dotación, objeto que está prohibido para las fundaciones.
La misma Secretaría de Salud de Planeta Rica confirmó en la respuesta a un derecho de petición que  para ese Centro de Bienestar jamás expidió licencia de funcionamiento ni sanitaria, requisito indispensable para poder contratar recursos, sea público o privado, lo que podría configurarse como una falsedad por parte del alcalde de Planeta Rica.
También se detectó que había falsedad en actas, pues aparecen actas de visita a los centros de Planeta Rica y Valencia suscritas por los respectivos Alcaldes con la Secretaría de Mujer el mismo día, es decir el 6 de junio de 2016, entre las nueve y las once de la mañana en Valencia y otra a las diez de la mañana en Planeta Rica.

Pidió suspender transferencias

Ante esa situación, Bula solicitó al entonces gobernador, Edwin Besaile, que suspendiera provisionalmente  la transferencia a los Municipios que se beneficiaran de los recursos provenientes del recaudo departamental de la Estampilla para el Bienestar del Adulto Mayor para la vigencia de 2017, mientras se subsanaban algunas anomalías presentadas en la supervisión de los convenios interadministrativos adelantada por parte de la Secretaría Departamental de la Mujer, Género y Desarrollo Social, que era la responsable de la Política de Envejecimiento y Vejez en Córdoba.

Explicó el abogado Bula que de acuerdo a la Ley 1276 de 2009, el Departamento debe distribuir y transferir a los
Municipios, los recursos provenientes del recaudo de la Estampilla para el Bienestar del Adulto Mayor, con el propósito de apoyar a los Centros de Bienestar y Centros Vida, de acuerdo con el número de ancianos atendidos en cada sede y dentro de este marco suscribió convenios interadministrativos con Sahagún, Chinú,
Ciénaga de Oro, Planeta Rica, Pueblo Nuevo, Valencia, San José de Uré y Los
Córdobas, por el orden de los cuatro mil millones de pesos.

La supervisión de este tipo de contratos estaba a cargo de la secretaria de Mujer, Género y Desarrollo Social, Sandra Gómez Urbina, quien era la encargada de las estrategias e inversión de los recursos de los programas sociales.

 

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