Colegio Comfacor, comprometido con el cambio social

Colegio Comfacor, comprometido con el cambio social

En un acto simbólico la Institución Educativa Comfacor reconoció a 92 de sus estudiantes de grados 10 y 11, la labor social que desde hace cinco meses desarrollan en diferentes lugares de Montería con población vulnerable, a través de la lúdica y el acompañamiento psicosocial.

Las actividades se desarrollan en el marco de la estrategia de formación integral que implementa el colegio con el programa de Labor Social, que involucra a estudiantes, docentes y personal externo a la institución, con actividades sociales autónomas de 80 horas durante el año, cuyo fin es generar conciencia, descubrir y potencializar capacidades de los estudiantes que despierten la sensibilidad humana, y se pongan al servicio de problemas sociales de la Región.

Ejercicios de ternura para proporcionar un momento de felicidad

En la clínica IMAT y el Hospital San Jerónimo los estudiantes de grado 11°, con la asesoría de la docente Sussy Paternina, visitan los diferentes pabellones realizando juegos, charlas, dinámicas, brindando acompañamiento y apoyo a los diferentes pacientes de estos lugares, especialmente a niños y ancianos, sacándoles una sonrisa en medio de la angustia y la enfermedad. Así mismo otro grupo de estudiantes se dirigen a la fundación Madre Teresa de Calcuta, donde se encuentran con abuelitos de la zona sur de la ciudad y comparten con ellos un rato de risas y actividades recreativas, además de aportar al embellecimiento del lugar para que sea mucho más agradable.

Pequeños sueños, grandes acciones 

En esta actividad los estudiantes se dirigen a varios lugares de la ciudad llevando alimentos, ropa, kits de aseo y refrigerios a habitantes de la calle, que son gestionados por ellos mismos, a través de actividades que realizan con el fin de recaudar fondos económicos que les permita hacer su labor social.

Con esta población también se realiza un censo demográfico por medio del cual se recolecta información como nombre, edad, sitio de origen, desde cuando está viviendo en la calle, hijos, cómo son tratados, entre otras, con el fin de generar confianza y brindarle una mejor ayuda en la medida que se den las condiciones.

Bibi Espitia, una estudiante de grado 11° que lidera esta actividad reconoce que su forma de ver la vida ha cambiado mucho desde que hace parte del proyecto. “He conocido historias que me conmueven el corazón y me han hecho valorar lo que la vida me ha dado. Mis 80 horas las cumplí hace mucho, pero sigo trabajando porque es algo que verdaderamente vale la pena porque cambia vidas” anotó.

Por su parte la Rectora de La Institución Educativa Comfacor, Ana Teresa Palomino, expresa su orgullo por estos alumnos y asegura que la labor realizada la hacen de todo corazón y demuestra la nobleza de su ser, haciendo eco del modelo pedagógico que representa la Institución: Formando para el Desarrollo Integral. Igualmente, resalta y agradece el apoyo incondicional de parte de los padres de familia, que permiten y colaboran en gran medida con las acciones de bondad que desarrollan sus hijos en los diferentes ámbitos de la vida.

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