El viernes 22 de agosto de 2014 nunca se borrará de la mente de centenares de comerciante que se apostaban entre las calles 36 hasta la 41 con avenida primera de Montería, mucho menos se borrará en la de Elkim Omar Berrío Valverde que vio como casi 60 años de trabajo y de historia del emblemático Pueblo Pescao, se esfumaron bajo el accionar de una maquinaria pesada que destruyó el mercado pesquero, icono cultural y económico de Montería.
El sitio debía abrir paso para la prolongación del parque lineal La Ronda del Sinú.
Lo que muchos supieron y casi todos ignoraron es que con el desalojo de los comerciantes también se cometió una gran injusticia, ya que obligadamente a siete dueños de pesqueras les tocó recibir por indemnización 25 millones de pesos. Eso representaba para la mayoría de ellos 60 años de historia.
“Es que tomábamos esa cantidad o no recibíamos nada, fue la ley del embudo, la injusticia impartida de manos de la justicia que en ese momento representaba el alcalde Carlos Eduardo Correa y su secretario de gobierno José David Beraldinelly, ellos no tuvieron en cuenta que en la mayoría de las pesqueras los dueños éramos en varios casos hasta cinco o seis socios, ósea que nos correspondía dividir esos 25 millones entre todos. Y con las manos casi vacías nos desalojaron” dijo Elkim Berrío.
Pero como nos toca a la mayoría de los cristianos la vida hay que lucharla y hay que saber vivirla, refiere este hombre de 38 años que el hecho que en su momento le arrugó el corazón y le llenó sus ojos de lágrimas y que lo llevó a pensar en desaparecer se convirtió en el motor para el Ave Fénix de Pueblo Pescao.
“Ya tenía la herencia de mi abuela paterna, de comprar y vender pescado, que fue quien fundó Pueblo Pescao cuando se vino de Sincelejo para Montería. En las calles 36 y 39 nació el famoso Pueblo Pescao, allí mi abuela empezó su generación y sus hijos la de nosotros. Teniendo esta herencia yo no podía dejar que Pueblo Pescao muriera y también empecé a luchar por mi generación, por mis hijos. Cuando vi que derrumbaron mi pesquera me acordé de la intención del alcalde Marcos Daniel Pineda García durante su primer mandato, que era la de reubicarnos en un lote cercano a lo que era Pueblo Pescado, pero que nunca se concretó. Entonces decidí convocar la unión de muchos de mis compañeros para volver a construir un Pueblo Pescao que conservara la historia pero que fuera diferente. Así visioné este nuevo sitio” afirmó Elkin Omar Berrío Valverde.
Pueblo Pescao resurgió como el Ave Fénix
Dos años y medio después de ese inolvidable 22 de agosto Pueblo Pescao se erige en el barrio Villa Cielo, a pocos minutos de la central minorista del Oriente, en la capital ganadera de Colombia como la capital del pescado, ahora más imponente en su arquitectura y más solidaria con el pueblo que alimentó durante 60 años.
Resurgió como en la leyenda del Ave Fénix no dentro del fuego pero sí desde los adentro del poder político injusto que en su momento lo ignoró y lo rezagó a la nada. Ahora abre sus puertas desde tempranas horas de la madrugada con un aire de modernismo y mucha responsabilidad social.
La infraestructura construida en un lote de terreno de 8 mil 333 metros adquiridos con esfuerzo propio y empréstitos bancarios vuelve a ser icono, no solo económico y cultural sino de la pujanza de la raza Zenú representada en Elkin Omar Berrío Valverde, este comerciante de pescado que le apostó a abrirse paso entre la nada.
Hoy Pueblo Pescao es centro de acopio, en él diariamente desde las 3:0 de la madrugada llegan 150 comerciantes mayoristas y otros 500 minoristas que obtienen su sustento diario a través de la comercialización del pescado.
Y como reza la frase popular “No hay mal que por bien no venga”, la nueva infraestructura moderna del lugar les permite a los dueños, comerciantes y compradores disfrutar de un amplio espacio que reúne las condiciones de higiene y salubridad.
Consta contenedores higienicamente dispuestos, pisos en placa huella, baños, techos, redes para aguas residuales, desagüe, y pozos sépticos. En construcción se encuentra una planta de dos pisos para las oficinas administrativas del lugar.
Es el lugar desde donde ahora todas las generaciones escriben una nueva historia en medio de muchos contenedores que remplazaron las metálicas “poncheras” con las que la abuela de Elkim, Clementina de la Rosa, inició hace seis década el negocio.
Hoy de la mano del alcalde Marcos Daniel Pineda García y del nuevo secretario de gobierno Salim Ghisays esperan obtener el respaldo administrativo para legalizar de una vez y en forma definitiva la comercialización al por mayor del producto.
Todo un empresario
Al llegar a Pueblo Pescado ubicado sobre la vía que conduce al barrio Villa Cielo, en el sector La Victoria, el local de Elkim Omar Berrío Valverde, ELKIM IMPORT, le da la bienvenida al lugar. Este empresario reconoce la tenacidad de sus compañeros de quienes ha emulado sus experiencias y amor por el arte de comercializar pescado, reconoce los logros obtenidos en esta materia por parte de sus compañeros en épocas cuando se daban las fuertes subiendas de bocachico.
» A mi mente vienen bonitos recuerdos de cómo los dueños de las pesqueras Rancho Grande, La Nueva, Coveñas, La Fe, movían el comercio de pescado abasteciendo a toda la población, ellos fueron un motivo de inspiración para mí, ya que de niño yo quería tener mi propia pesquera así como ellos». Remembra Elkim Berrío.
Sostiene que ELKIM IMPORT, es un abre bocas para que también las nuevas generaciones se le midan a crear empresas.
«Siempre me empeciné en querer sacar este negocio adelante conformado como empresa, para que no se perdieran las raíces de mi abuela, y de mis padres. Hoy veo que Dios me concedió este anhelo forjado desde la fe». Aseguró.
Enfatiza que todos tenemos derecho a equivocarnos y que sus experiencia en la vida le ayudaron a querer superarse y dejar atrás esos errores de los que prefiere no acordarse, pero que contraste lo impulsaron a forjar la Importadora para sus nuevas generaciones, más teniendo en cuenta que ya en su familia, entre primos, tíos, hermanos han logrado titularse como profesionales.
«Digamos que sueño con que mis hijos alcancen a profesionalizarse, sean buenos y referentes sociales. En estos momentos desde este negocio pago la educación de ellos, por ejemplo mi hija mayor cursa segundo año de derecho y el segundo aspiro a matricularlo en ingeniería petrolera, mientras que la menor cursa séptimo de bachillerato,.Ellos son mi orgullo, mi motor» puntualizó Berrío Valverde.
ELKIM IMPORT es una importadora colombina de pescado proveniente de Argentina, mensualmente en promedio ingresa unas 100 toneladas del alimento proveniente del vecino país a los contenedores de Pueblo Pecao. También compra el producto de regiones colombianas como Nechí Antioquia,La Villa de San Benito en el departamento de Sucre, Magangué, en el departamento del Magdalena, Ayapel y el corregimiento de Marralú en dicho municipio cordobés. Así mismo en ELKIM IMPORT se comercializa pescado criado en cultivos o represas.
