el exsenador Miguel Alfonso de la Espriella deberá comparecer este jueves ante la Corte Suprema de Justicia, luego que el abogado Jaime Lombana lo acusara de injuria y calumnia, tras haber afirmado que este le había pedido que declarara a favor de la senadora Nora García Burgos en una investigación por presuntos vínculos con la parapolítica que adelanta el mismo ente judicial.
El dirigente político cereteano deberá referirse a esa declaración que dio cuando pretendía responder un ataque directo que le hiciera el senador Álvaro Uribe Vélez, su compadre de sacramento, en el sentido de que él estaría extorsionando a la congresista cordobesa, luego que se conociera el denominado Pacto de Ralito que dejó tras las rejas a varios congresistas de Córdoba.
La historia se remonta al mes de septiembre del año 2012 cuando el senador Álvaro Uribe Vélez, en un medio de comunicación radial, dio esas declaraciones en contra de De la Espriella, quien respondió irónicamente que si Uribe decía eso era porque lo habia escuchado de su abogado Jaime Lombana, quien lo había invitado a su oficina. Lombana de inmediato instauró una denuncia en su contra.
Horas antes del juicio De la Espriella se retractó, pero advierte que efectivamente Lombana sí le inisuó el tema, pues conoce la letra menuda de lo que ocurrió en Córdoba con el fenómeno del paramilitarismo y de las alianzas estratégicas de varios dirigentes con el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso.
«Si bien manifesté que había asistido por invitación del abogado Jaime Granados a su oficina y que en dicha reunión él me insinuó que declarara a favor de la senadora Nora García Burgos, quiero aclarar que en dicha reunión tratamos temas tangenciales de la política, pero en ninguna forma el abogado me pidió de manera directa o indirecta que emitiera declaración a favor de Nora García Burgos o de cualquier otra persona», indicó el excongresista.
que no lo puede probar es otra cosa