Mara y María Fátima Bechara recuperaron su libertad tras permanecer 47 días en prisión por presuntas irregularidades en convenios de Ciencia y Tecnología de la Universidad del Sinú con la Gobernación de Córdoba, en la administración de Alejandro Lyons Muskus.
Las mujeres salieron este martes del centro carcelario Las Mercedes de Montería. Hasta las puertas de dicho penal llegaron decenas de funcionarios de la Unisinú, familiares y personas queridas quienes con cantos y algarabías anhelaban que por una pequeña puerta salieran las directivas de la Universidad del Sinú.
Después de tres horas de espera, por fin salieron Mara y María, quienes con lágrimas en sus ojos levantaron sus brazos en señal de libertad y de inmediato las personas que las esperaban comenzaron abrazarlas y darles la bienvenida de nuevo a la libertad.
Entre tantos abrazos y saludos, sucedió un hecho que llamó mucho la atención de los presentes, después que María Fátima Bechara tomó fuertemente la mano de su madre y llorar junto a ella, un hombre que al parecer trabaja con la familia se le acercó para abrazarla y darle la bienvenida, pero todo fue frustrado cuando María lo vio.
Bechara le dijo, “Jaime, yo tenía que preguntarle algo a usted, ¿usted por qué no fue ese día que me atraparon?”, a lo que el trabajador, pálido, le respondió, “doctora porque no me dio tiempo de llegar a su casa”, pero su jefa insistió, “yo no entiendo, pero usted que fue que no llegó a mi casa o qué”.
Seguidamente, los familiares María Fátima la condujeron a un vehículo de su propiedad, mientras que algunos presenten aseguraban que su reacción obedecía a una “crisis nerviosa”. Por otra parte, los compañeros de Jaime también le dijeron “piérdete, salte de aquí, corre”, y se subió en una camioneta que tipo montero, la cual debía conducir.
Vea el video desde el minuto 8:00