En medio de la crisis, Argentina, una familia logró salir adelante con mucho esfuerzo y ganas de superarse. Así lo cuenta Paula García de 19 años, quien dio a conocer la historia de sus papás, a quienes les ofrecieron unos plantines con la condición de que el proceso debía ser agroecológico. Y hoy ya cosechan más de 40 variedades de tomate y llegan a los platos más sofisticados de dicho país.
Paula y su familia hace poco más de cinco años comenzaron a plantar verduras arcoíris y se convirtieron en un éxito argentino en los restaurantes de Mendoza.
“No teníamos plata para comer, estábamos en una crisis muy fea. Un amigo de mis papás nos dio unos plantines, aclarando que eran unas especies ‘raras’ y dijo que si florecían él nos compraba todo lo que cosechábamos”. Así, como lo cuenta Paula García, empezó el “renacimiento” de una familia mendocina que logró reinventarse para llegar a las mesas de dos de los siete mejores restaurantes del país, según la Guía Michelin.
La joven también aclaró que “La única condición era que el proceso sea todo natural, sin ningún veneno”, y explicó que desde la siembra hasta la entrega de los alimentos debía ser 100% agroecológico.
Desde entonces, la familia, que vive en la localidad mendocina de Guaymallén, se dedica a la producción de más de 40 variedades de tomate y algunas verduras, con una particularidad: son de diferentes colores. “Tenemos tomates negros y rosados, acelgas rojas y albahacas amarillas. Nuestro emprendimiento se llama Kuychy, que significa arcoíris en Quechua y es lo que nos representa”, explicó.
“Estamos muy orgullosos y contentos de poder mostrar nuestro progreso y lo que hacemos”, dijeron los padres de Paula.
Con información de TN.