¿Usted se aguanta las ganas de ir al baño? Ojo con las graves consecuencias que podría tener

¿Usted se aguanta las ganas de ir al baño? Ojo con las graves consecuencias que podría tener

Un proceso biológico que tienen todos los seres humanos es la necesidad de ir al baño para eliminar los desechos de su organismo, en ocasiones provocado por bebidas, alimentos y/o actividades que realiza en el día a día.

Según la Bladder & Bowel Community, una organización que apoya personas en Reino Unido que viven con afecciones que afectan a la vejiga o el intestino, las personas sin afectaciones deberían ir por lo menos tres veces a la semana a defecar y entre seis y siete veces a orinar en un periodo de 24 horas.

Sin embargo, nadie está excepto de que le den ganas de ir al baño en el momento menos oportuno y por eso muchas personas se ven en la necesidad de retener sus necesidades.

Lo que no tienen en cuenta muchos, es que, según los expertos, contener la necesidad de ir al baño podría traer consecuencias negativas cuando ocurre de manera frecuente y se convierte en un hábito.

¿Cuáles son las consecuencias de aguantar las ganas de orinar?

En un artículo de ‘Medical News Today’, indica que retener la orina podría causar infecciones y dolor, ya que una vejiga sana tiene una capacidad de 473 milímetros, aproximadamente. Se puede estirar para poder contener más, pero podría ser peligroso.

4 posibles efectos negativos, de acuerdo con el portal de la salud:

*Cálculos renales: se podrían formar en aquellas personas con antecedentes de esta afección o en quienes tengan un alto contenido de minerales en la orina, como ácido úrico y oxalato de calcio. Estos depósitos podrían causar dolores severos, náuseas, fiebre, sangre en la orina y dolor al orinar.

*Infección urinaria: las bacterias se pueden multiplicar a lo largo del tracto urinario, tras no descargar la vejiga. Una infección de este tipo podría causar ardor al orinar, dolor en la pelvis y abdomen bajo, sangre en la orina y mal olor, entre otros.

*Dolor: esto se debe a la fuerza que hacen los músculos pélvicos y la vejiga al estar apretados durante un largo tiempo.

*Daño en la vejiga: puede dañar los músculos del suelo pélvico y, eventualmente, causar incontinencia urinaria. Mayo Clinic explica que se trata de la pérdida del control de la vejiga y se vuelve imposible impedir que la orina salga de la uretra.

¿Cuáles son las consecuencias de aguantar las ganas de defecar?

*Estreñimiento: MedlinePlus explica que esto sucede cuando la persona no puede eliminar las heces con la frecuencia normal. Al retener las ganas de ir al baño, puede deshidratar el contenido intestinal y volverlas duras y difíciles de evacuar.

*Impactación fecal: puede ser una consecuencia del estreñimiento y el Instituto Nacional del Cáncer dice que se trata de una masa de heces duras y secas que no pueden salir del colon.

*Incontinencia fecal: “Es la evacuación accidental de materia fecal, incluidas heces sólidas, heces líquidas, o moco, por el ano”, describen los Institutos Nacionales de la Salud.

*Hemorroides: el esfuerzo de defecar heces duras, después de haber aguantado, puede causar un aumento de presión en el ano. Esta acción podría causar hemorroides, cuando las venas de esta zona se hinchan.

Fuente consultada El Tiempo.