El verdadero secreto enfocado hacia conquistas personales, consiste, en lo que realmente proyectamos. es decir, el potencial estratégico que irradiamos a través de nuestra imagen personal, y esto va mucho más allá, de un traje elegante o de lujos comprados. En pocas palabras, eres tu propio accesorio, y el costo, lo determinas tú mismo. El mundo nos exige esfuerzos para lograr conquistas, y esto se consigue con interacciones humanas, donde prima, la elegancia de un ser humano genuino que inspira aceptación integral, ideales, creencias y valores. “Uno de los principios más profundos del ser humano, es el anhelo de ser aceptado”. William James. (1842-1910)
Para empezar, debemos entender la imagen personal en un sentido amplio, como un conjunto de atributos y características que una persona proyecta a quienes le rodean. No hablamos solo de rasgos físicos, debe incluirse una serie de actitudes y disposiciones de nuestra forma de ser en el diario vivir. Según sea nuestra imagen personal, estaremos transmitiendo un mensaje a quienes nos rodean, por lo que valdría la pena detenernos a reflexionar sobre qué dice nuestra imagen de nosotros a aquella persona que nos observa y con quien interactuamos.
La imagen personal ha sido siempre un elemento decisivo a la hora de formularnos primeras impresiones, por lo que es importante mantener un cuidado apropiado de la misma, en contextos sociales y laborales. Es bien sabido que una buena imagen personal abre las posibilidades para que una persona acceda a oportunidades laborales, llegando a sobresalir en comparación a otros solicitantes que se postulen también. El motivo de ello no es mero capricho, como algunos podrían llegar a pensarlo. La presentación personal es por decirlo así, un portafolio de servicio. Por medio de ella, expresamos un mensaje directo hacia un posible entrevistador, jefe a cargo o compañeros de trabajo. Dicho mensaje se asocia a la responsabilidad, al autocuidado, y al amor propio. En el trabajo, como en cualquier actividad de la vida, se empieza desde uno mismo. Por lo que, el cuidado personal es el reflejo de qué tanto somo atentos y comprometidos con nosotros mismos y con lo que nos rodea.
Teniendo en cuenta lo anterior, y hablando de contextos generales diferentes al trabajo, el cuidado de la imagen personal nos va a remitir motivos que podemos considerar como ventajas en todos los aspectos de la vida. Para mencionar algunas, se destaca que el cuidado personal ayudará a sentirte mejor contigo mismo, lo que es fundamental para la confianza propia y la capacidad de tomar decisiones. En otras palabras, ayuda a entender que eres valioso y puedes rescatar lo mejor de ti. Para quienes te rodean, se asegura que notarán de inmediato tu cambio, y se sentirán con más confianza alrededor tuyo, en caso de que no te hayan conocido con anterioridad.
“El cuidado personal es una apuesta que solo asegura ganancias. Te invito a apostar por ella”.