Según informó Guinness World Records recientemente, Bobi, un perrito que celebró su cumpleaños número 31 el pasado 11 de mayo, se convirtió en el can más viejo del que se tiene registro y logró romper todas las expectativas de vida que se tienen con su raza, siendo así el canino más viejo de la historia.
Su familia en mayo organizó un gran festejo en su casa ubicada en el pueblo rural portugués de Conqueiros, donde el perro que batió un nuevo récord ha vivido toda su vida.
Leonel Acosta, el cuidador de Bobi, aseguró que fue una fiesta portuguesa muy tradicional, que contó con carnes y pescados locales para los más de 100 invitados, y extra para el animal, que solo consume comida humana.
En la celebración actuó un grupo de danza y Bobi participó en uno de los bailes.
El cuidador aseguró que desde que le concedieron el título Guinness en febrero, Bobi ha tenido una agenda agitada, pues han venido periodistas y personas de todas partes del mundo para tomarse fotos con él.
Acosta sostuvo que en los últimos meses ha gozado de buena salud, aunque hace poco fue llevado al veterinario para una revisión. “Le hicieron muchas fotos y tuvo que subir y bajar muchas veces. No fue fácil para él. Su salud estaba un poco apagada, pero ahora está mejor”, indicó.
De acuerdo con su cuidador, uno de los factores que más ha contribuido a la longevidad de Bobi es “el entorno tranquilo y pacífico” en el que vive. Durante toda su vida, ha estado acostumbrado a pasear libre por los bosques, pero ahora, con su vejez y con su visión reducida, prefiere pasar más tiempo en el patio de su casa.
Con información de El Tiempo.