La temporada invernal continua causando estragos en el municipio de San Bernardo del Viento, donde hay alrededor de 1.600 familias damnificadas.
A pesar de los esfuerzos de la administración municipal, en cabeza del alcalde Mauro Oliveros, la situación se pone crítica cada vez más.
Es por eso que, ha solicitado varias veces al Gobierno Nacional, que intervenga en esta problemática pues los recursos del municipio no bastan para atenderla.
Actualmente, son cinco corregimientos y 30 veredas las que se encuentran totalmente afectadas e inundadas, así como también han perdido sus cultivos y sus animales.
El mandatario indicó que ha estado al frente de lo que esta sucediendo, sin embargo, la emergencia va creciendo.
“Desde la Alcaldía municipal hemos atendido con 1.600 kits alimentarios”, sostuvo Oliveros, además manifestó que se han construido refugios con plásticos y lona verde para esas familias que han salido de sus viviendas.
Del mismo modo, dio a conocer que han entregado a los afectados colchonetas y toldillos, sin embargo, reconoce que esto no ha sido suficiente ya que los puntos críticos de la ribera del río Sinú se mantienen y se agudizan.
Hasta el momento, dichos puntos han sido atendidos con un trabajo en compañía con las comunidades. “Hemos suministrado material de relleno, costales, maquinaria amarilla y madera para hacer muros y mitigar las inundaciones”, aseveró.
“Al día de hoy no hemos recibido ni una ayuda de Gobierno Nacional y en reiteradas ocasiones hemos enviado la información requerida para que lleguen estas ayudas”, advirtió el mandatario.
Es por eso que hacen con urgencia un llamado al Estado debido a que cada día es más crítica la situación en San Bernardo del Viento.