Sigue la polémica por los disturbios registrados en horas de la tarde del miércoles, 28 de septiembre, al interior de la Universidad de Córdoba, presuntamente protagonizados por infiltrados que buscaban sabotear una asamblea en la que se hablaba sobre las problemáticas que aqueja la institución.
La Lengua Caribe conoció en exclusiva más detalles de lo que ocurrió ayer en la tarde dentro del Alma Mater, donde un estruendo generó caos entre la comunidad estudiantil.
Los estallidos que se escucharon en el campus universitario fueron producto de ‘papas bomba’ y granadas aturdidoras, siendo estas últimas de uso privativo, así quedó evidenciado en el material recolectado por estudiantes luego del ‘tropel’.
El uso de estos elementos, sobre todo el de la granada de aturdimiento, tiene preocupada a la comunidad académica, manifestado que se sienten insegura y que “las cosas están pasando de castaño a oscuro” dentro de la universidad.
Cabe recordar que, en medio de los desordenes un grupo de estudiantes logró detener e identificar a dos de los mal llamados ‘encapuchados’, logrando establecer que no estudian en la Unicor, sino que trabajarían allí: uno vendiendo fichos de comida y el otro en una de las cafeterías.
Los capturados fueron entregados a uniformados de la Policía y estos a su vez los dejaron a disposición de la Fiscalía.
Tras lo ocurrido, estudiantes de la Universidad de Córdoba manifestaron que los detenidos estarían siendo contratados por funcionarios de la institución para que generen caos.