De acuerdo a denuncias de la Veeduría Nacional Penitenciaria la situación en diferentes centros de reclusión de Medellín y del área metropolitana sigue siendo compleja en materia de garantía de derechos fundamentales para los privados de la libertad en cuestiones como la alimentación y la salud.
De acuerdo a Jorge Carmona, defensor de esta población en el departamento, en los últimos días se ha conocido que en el establecimiento El Pedregal de nuevo los internos han vuelto recibir raciones de comida con carne no apta para el consumo humano, en este caso de burro o de caballo como se observa en fotografías donde el alimento trae consigo pelos del animal.
En oportunidades anteriores, según Carmona, han recibido carne de gato y de rata, pues han encontrado cráneos de este roedor en las comidas.
«A pesar de que hay unos contratos millonarios que firma la Unidad de Servicios Especiales y Carcelarios con el contratista de la alimentación siguen pasando todo tipo de cosas. A lo largo del año hemos evidenciado que se está entregando comida en mal estado; pollos con sangre, pollos con plumas», relató Carmona.
Todas estas situaciones, según Carmona, ya fueron puestas en conocimiento de la Corte Suprema de Justicia y el gobierno nacional con el fin de gestionar soluciones urgentes para esta y otras problemáticas históricas que padece el sistema carcelario.
