Alarmante es la situación que viven las comunidades indígenas en Urabá por el enfrentamiento de grupos armados en la zona.
Tal es el caso en el municipio de Murindó, donde el ELN y el Clan del Golfo han sembrado minas antipersonales cerca de los nativos que permanecen confinados en sus viviendas.
Recientemente un guardia indígena falleció luego de pisar uno de estos artefactos explosivos para salvar a una mujer.
A este caso le antecede el de una joven indígena y su bebé, a quienes también les arrebató la vida una mina antipersonal.
La Organización Indígena de Antioquia indicó que, ya son 10 los nativos que han fallecido en casos similares, por lo que la comunidad atraviesa una situación de alto riesgo.
Es de resaltar que, lo más preocupante de la situación es que los indígenas estarían pasando hambre, ya que les atemoriza salir de sus casas.