Una tragedia ambiental fue reportada desde la Ciénaga de Ayapel, pues pescadores que cumplían con sus labores cotidianas se encontraron dos manatís de aproximadamente 500 kilos cada uno muertos.
De acuerdo con el reporte preliminar, los mamíferos fueron hallados cerca a la Boca de Caño Barro y su muerte encendió las alarmas de las autoridades ambientales, teniendo en cuenta que estos están en vía de extinción.
Pescadores y pobladores señalaron que los animales murieron intoxicados o por el impacto que estaría generando la contaminación de las aguas debido a la ganadería intensiva de búfalos, o la práctica de minería en cercanía a la ciénaga.
Sin embargo, esas versiones no han sido descartadas o confirmadas por las autoridades competentes, quienes hicieron presencia en el sitio para arrancar la respectiva indagación.
Cabe destacar que, en febrero de 2018 el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible designó la Ciénaga de Ayapel como nuevo humedal de importancia internacional protegido bajo la Convención Ramsar, la cual es un tratado que busca la conservación y uso racional de los humedales del mundo.