Ante el anuncio que hizo Gobierno Nacional relacionado con el inicio de clases presenciales en los colegios a partir del 1 de agosto, el secretario de educación departamental, Gabriel Moreno, indicó que Córdoba no está en condiciones para implementar esa medida.
Lo anterior, teniendo en cuenta no solo la infraestructura de centros educativos sino también la nómina de docentes, pues según el funcionario, la edad de la mayoría de los profesores oscila supera los 60 años, lo que traduce un factor de riesgo para ellos que deben asistir a clases presenciales.
Además, explicó que, así como los establecimientos comerciales toman la temperatura antes del ingreso del personal los educativos, como medida de prevención, también deberán hacer lo mismo, sin embargo, enfatizó que las fuentes de financiación para la desinfección de las aulas de clases, para la adquisición de los equipos o elementos de bioseguridad no están claras.
Aseguró también que es de suma importancia establecer una relación diaria de las personas con las cuales, los niños y jóvenes tuvieron contacto estrecho, dado el caso que, si alguno llegara a contagiarse se pueda establecer con mayor precisión el cerco epidemiológico, “y eso es un trabajo que genera costos porque los docentes educan o hacen ese trabajo y las nóminas administrativas es muy reducidas”, aseveró.
“Somos conscientes como administración que el derecho a la educación es conexo al derecho a la vida, si no garantizamos la vida y la salud ¿cómo vamos a garantizar la educación?” cuestionó.
“Nosotros estamos procurando sostener el calendario académico desde casa, trabajando para que el niño pueda terminar su año académico de la mejor manera entendiendo que este año tuvo dificultades”.