Ante las recientes lluvias que han azotado al departamento de Córdoba, 13 municipios declararon calamidad pública, pues son muchas las afectaciones que se han reportado por cuenta de inundaciones y pérdidas de cultivos.
Tras esta situación, el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, invitó a los alcaldes para que se acerquen a las zonas afectadas y verifiquen las necesidades de las familias damnificadas.
“Seguimos exhortando a los alcaldes a que lleguemos al territorio y compartamos con la gente para que podamos responder a ese clamor en medio de esta dificultad”, insistió.
Asimismo, rechazó el comportamiento algunos ciudadanos pues con sus acciones contaminan y propician la obstrucción del flujo normal del agua.
“Dijimos que era importante que los canales pluviales estén limpios que hemos visto conductas desafortunadas por parte de algunos habitantes contaminación de las vías colchones tirados que obstaculizan tránsito normal el flujo en cuanto al agua”, concluyó.