El pasado jueves 23 de enero, en medio de la Macrorueda de Oferta Institucional, que el Gobierno del presidente Iván Duque realizó en Montería, para mostrarle al gobernador y a los alcaldes de Córdoba, qué tiene cada ministerio para ellos, se dio un hecho que dejó muy mal parado al municipio de Cereté.
En un salón del Hotel Sexta Avenida estaba bien armado un stand del Ministerio de Vivienda, dos sillas frente a un pendón era el lugar para que el ministro Jhonatan Malagón y el alcalde de turnose sentaran ante los periodistas y firmaran el acta de inicio de diversas obras de importancia para sus localidades.
Por el stand pasaron los alcaldes de Valencia, Córdoba, y San Marcos, Sucre, quienes muy sonrientes plasmaron sus firmas en los documentos y escucharon muy atentos las recomendaciones que con mucho entusiasmo les dio el ministro Malagón.
Acto seguido, la coordinadora del evento hizo el llamado al alcalde de Cereté, Antonio Rhenals. Lo llamó una, dos y tres veces, pero no se hizo presente, salieron a buscarlo y mandó a decir que estaba ocupado. El ministro Malagón siguió esperando, con la silla vacía a su lado.
Al rato, ‘Toño’ Rhenals apareció en el recinto y se acercó al ministro, pero no se quiso sentar y le susurró algo al oído al funcionario del Gobierno nacional.
Quienes estaban cerca del stand aseguran que el alcalde Toño Rhenals le dijo al ministro que no firmaba porque esa no era una obra de él, sino de la anterior administración. Otros indican que lo que dijo es que su jefe político le aconsejó que no firmara.
Lo único cierto del episodio es que, el ministro de Vivienda Jonatan Malagón, uno de los más activo del gabinete del presidente Iván Duque se quedó con el documento en la mano esperando la firma del alcalde y con la silla vacía al lado.
Lo otro cierto es que, con la actitud del mandatario queda en el aire una inversión de más de 5 mil 900 millones de pesos que el Ministerio de Vivienda tiene listos para girar a la empresa Uniaguas para que inicie la construcción del alcantarillado para importantes barrios de Cereté como Las Palmas, Miraflores y zonas vecinas.
A ciencia cierta no se sabe cuál es el pensamiento del alcalde Toño Rhenals, pero a primera vista se ve un celo con el anterior gobierno de Elber Chagüi, que fue el que consiguió los recursos para realizar la importante obra y todo indica que el actual mandatario dejaría perder ese dinero para no darle el crédito a los Chagüi.
Se espera que Toño Rhenals cambie de parecer y firme el acta de inicio de la obra para no dejar a los barrios de Cereté sufriendo con las aguas negras en sus calles.
Sería importante que Toño Rhenals deje su arrogancia y entienda que al final Cereté le reconocerá la obra a quien la inaugure y si todo se ejecuta como está proyectado en el convenio, será él quien cortará la cinta de la inauguración del alcantarillado en el mes de diciembre de presente año, de lo contrario pasará a la historia por dejar perder 5 mil 900 millones de pesos.