Resultó peor la cura que la enfermedad, el puente Roncador impide la navegabilidad de grandes embarcaciones por el río Magdalena

Resultó peor la cura que la enfermedad, el puente Roncador impide la navegabilidad de grandes embarcaciones por el río Magdalena

La conexión Yatí-Bodega o el puente Roncador, el cual es el más largo de Colombia y el quinto en longitud de América Latina que conecta a Mompox y el sur de Bolívar con el centro del país, se ha vuelto un dolor de cabeza para los propietarios de las grandes embarcaciones, pues dos columnas impiden el paso por el río Magdalena.

La inversión de esta que obra asciende a 236.000 millones de pesos y consta de 12 kilómetros, tendría como principal deficiencia la navegabilidad de los convoyes, que en su mayoría van cargados de petróleo de Barrancabermeja a Barraquilla, pues no caben por debajo del puente.

Al parecer, al momento de hacer los planos de esta mega-estructura solo pensaron en unir la troncal de Occidente con la Ruta del Sol y dejaron a un lado las embarcaciones que navegan por el Magdalena, lo cual se ha vuelto un calvario para los navieros.

De acuerdo con Andrés Londoño, presidente de la Federación Nacional de Navieros, Fedenavi, “entendemos que la estructura es importante para la región y sería ridículo decir que queremos que la tumben. No, la obra tiene bastantes beneficios. Nuestra problemática tiene que ver con que no se tuvo en cuenta la navegación del río cuando se estaba construyendo el puente”.

Asimismo, Londoño indicó que el problema radica en la luz del puente (distancia entre columnas) que es de 160 metros, cuando lo que se requiere es 190, es decir que, quedaron faltando 30 metros para que un convoy cruce.

Ante esta situación, los navieros no tienen otra alternativa más que fraccionar los convoyes a su paso por la estructura y cada operación demora ocho horas.

Por lo anterior, la federación solicita que amplíen la luz del puente para que ellos puedan navegar sin ningún inconveniente por el río como lo hacían anteriormente, ya que por este se mueven cerca de 3,2 millones de toneladas al año y un 95 % es de hidrocarburos.

Cabe resaltar que, semanalmente cerca de 10 convoyes transitan por debajo del puente y cada uno gasta 8 horas en cruzar menos de 10 metros.