Recientemente, la autoridad ambiental Coralina reprochó el, presunto, sacrificio indiscriminado de un grupo significativo de tiburones que se presentó en una zona de reserva en la isla de San Andrés.
El lamentable hecho fue denunciado a través de las redes sociales, donde circularon imágenes de varios tiburones gris (carcharinidae del género Carcharhinus) sacrificados en la playa de Jim Point en San Andrés, un Área Marina Protegida.
«Repudiamos y rechazamos los hechos presentados por parte de un ciudadano que capturó a un tiburón madre con tres crías, amenazando la especie (vulnerable a la extinción) y el equilibrio ecológico de la reserva porque acaba con parte de la vida marina», dijo Arne Britton, director de Coralina.
Asimismo, el funcionario manifestó que, por ser un lugar de reserva, «está prohibido el ejercicio de la pesca industrial o artesanal dirigida a la captura de tiburón en el Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina”.
Britton, además explicó que, ante la falta de una denuncia oficial a través de los canales institucionales de Coralina, los cuales se relacionan en la página web, no pudieron reaccionar rápida y oportunamente ante el presunto delito ambiental, razón por la cual invitó a las comunidades a denunciar formalmente estos aberrantes hechos.
«La publicación que se conoció por las redes sociales, está siendo investigada desde el momento que se obtuvo la información y se convocó a las diferentes autoridades como Secretaría de Agricultura y Pesca, Guardacostas, Capitanía de Puerto y Policía Nacional y dar con los presuntos responsables», señaló.