La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA) denunció recientemente que, más de 1.300 personas se tuvieron que desplazar de sus hogares en un caserío del Alto Baudó, en el departamento del Chocó, fronterizo con Panamá, por enfrentamientos entre grupos armados ilegales.
“Alertamos sobre desplazamiento forzado de 1.300 personas en (la comunidad) Catrú, Alto Baudó, Chocó, por enfrentamientos entre grupos armados ilegales. Exigimos cesar ataques contra comunidades étnicas y exhortamos a las autoridades a proteger a la población del territorio», dijo la MAPP/OEA en sus redes sociales.
Tras eso, el comandante de la Séptima División del Ejército, general Juan Carlos Ramírez, manifestó que se está “atendiendo el llamado de la comunidad sobre presuntos enfrentamientos entre ilegales en el resguardo indígena Catrú, pues tropas de la Séptima División del Ejército y la Fuerza Aérea Colombiana realizan operaciones con el propósito de proteger a la población que habita en la región”.
De acuerdo con lo que informó el mes pasado la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en el primer trimestre del año más de 10 mil personas fueron desplazadas por el conflicto armado colombiano y unas 7.300 han estado confinadas.
Asimismo, en el informe el organismo de la ONU manifestó también que más de 19.500 personas se vieron afectadas entre enero y marzo por “eventos asociados a desastres naturales y más de 100 se han visto afectadas por minas antipersonales y otros artefactos explosivos no convencionales”.