Un vuelco tomó la investigación sobre la masacre de cinco menores de edad en el barrio Llano Verde de Cali, pues se descubrió que las dos personas capturadas no trabajaban en el cañaduzal donde fueron hallados los cadáveres.
Lo anterior salió a relucir en medio de la audiencia de legalización de captura, donde los presuntos responsables manifestaron que no eran vigilantes de haciendas o fincas de dicha zona.
Asimismo, estos sujetos señalaron que trabajaban para una constructora con sede en Bucaramanga, la cual está realizando obras cerca del Jarillón, uno de ellos es operario de maquinaria pesada y el otro es vigilante.
Sobre este caso la Fiscalía indicó que ya tienen plenamente identificado al tercer hombre que habría participado en este aberrante hecho y esperan capturarlo en las próximas horas.
Es de resaltar que, este sábado es la audiencia de imputación de cargos y se conocerá si los sindicados aceptarán o no los cargos.