Con la disputa este martes de la final ida de la Superliga (Junior vs América) regresó oficialmente el Fútbol Profesional Colombiano, FPC, esto tras seis meses de suspensión por la emergencia sanitaria decretada en el país por la propagación de la pandemia del Covid-19.
Sin embargo, lo que sería un llamativo partido en otros tiempos, por tratarse de dos de los equipos grandes del rentado local, no tuvo mayor relevancia entre los aficionados, pues fue a puerta cerrada en el estadio Romelio Martínez, de Barranquilla, por los protocolos de bioseguridad y por si fuera poco tampoco fue transmitido en una señal abierta.
Una vez más las redes sociales estallaron con las publicaciones en rechazo al canal deportivo Win Sports, que es el encargado de la transmisión de los partidos del fútbol colombiano y que desde principio de año implementó una señal alterna, la cual es privada y que para poder disfrutar de ella se debe pagar una suscripción mensual de casi 30 mil pesos.
Nadie habló del encuentro Junior – América, ni siquiera los periodistas de los distintos medios nacionales, pues no pueden cubrir el FPC como se debe desde que Win se hizo cargo de las transmisiones y a eso se le suma, ahora, las restricciones establecidas en el protocolo avalado por los ministerios de Salud y Deporte.
América pegó primero tras imponerse 2-1 ante Junior, pero eso fue irrelevante ante el hashtag #LoPagaráSuMadre que una vez más volvió a ser tendencia en las distintas redes sociales, donde los aficionados del fútbol colombiano, como antes de la crisis del Covid-19, demostraron su rechazo contra Win Sports.
Para los hinchas del rentado local Win, es la pandemia que acabó con el FPC, pues argumentan que no pagarán por un servicio que debe ser gratuito y que en contenido no tiene nada especial, la resistencia, odio y rechazo para con el canal deportivo se evidenció una vez más.