Momentos de pánico vivieron los habitantes del barrio Kennedy en Bucaramanga, donde un bus que transportaba a 24 niños quedó reducido a cenizas.
De acuerdo con las primeras versiones, este automotor se dirigía hacia el colegio Santander cuando de un momento a otro comenzó a salir humo de este y en una rápida acción el conductor alcanzó a evacuar a los menores antes que las llamas consumieran el bus.
El Cuerpo de Bomberos local se trasladó hasta el lugar y logró apagar las llamas antes que estas se extendieran en el sector y ocasionaran una tragedia.
Tras esta terrible conflagración, la Secretaría de Educación de Bucaramanga exigió a la empresa dueña del vehículo un informe sobre el funcionamiento del bus que según el contrato suscrito con la Alcaldía tenía que estar en perfecto estado.