Una pesadilla de no acabar estaría viviendo Jairo Buelvas, el padre y tío de los menores que habrían sido abusados por un uniformado de la Policía Metropolitana de Montería, ya que, al parecer, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), no ha realizado el respectivo acompañamiento a los jóvenes que se encuentran afectados por esta terrible situación.
En diálogo con La Lengua Caribe, Buelvas nos manifestó que cuando realizó la denuncia en la Fiscalía sobre los casos de abuso, el ICBF se comunicó con él y le realizaron una entrevista a su hijo y su sobrino, la cual era fundamental para el caso, sin embargo, no volvieron a llamarlo más y en nada quedó el proceso de restablecimiento de los derechos de las víctimas de 13 y 14 años.
“Ellos son conscientes del estado en el que se encuentra el niño, mi hija la menor también está afectada, hace muchas preguntas sobre lo que sucedió y no sé cómo explicarle de la manera adecuada, no me han llamado, ni me han hecho acompañamiento, nada”, aseguró Buelvas.
Cabe resaltar que, todo menor que es víctima de violencia sexual tiene derecho apoyo psicológico oportuno por parte del ICBF, además, en algunos casos sus familiares también para enfrentar de la forma correcta la situación.
Sumado a esto, su temor creció luego que un juez de garantías dejara en libertad al presunto abusador identificado como Robert Antonio Montalvo Villadiego, además de las amenazas de muerte que recibieron los menores por terceros.
Ante esta situación, Jairo Buelvas se vio en la obligación de pedir una medida de protección a las autoridades, la cual ya fue radicada, no obstante, la Policía no se ha comunicado con él, ni han ido hasta su domicilio en Garzones a realizar la respectiva ronda.
“Siento que me han dejado solo con todo esto, que por denunciar el abuso de mi hijo, terminamos amenazados y sin ayuda del ICBF y las autoridades, que nos han dejado a nuestra suerte”, agregó Buelvas.
Le puede interesar: Cuestionado juez dejó en libertad a policía de Montería que habría abusado de dos menores
Finalmente, el hombre le hace un llamado al Bienestar Familiar para que se apersonen de esta situación, ya que las secuelas que deja un abuso sexual en un menor son irreversibles y los jóvenes necesitan el apoyo que presta la entidad.