Columna de opinión por
Julia Vergara
Abogada
Residente en EE.UU.
Increíble le parece a la gente lo que está pasando en Sucre. Ellos tienen toda la maquinaria que el poder les ha dado, él solo es un hombres noble, decente y servicial que ha dedicado a defender a las personas más vulnerables del departamento de Sucre, a los que los primeros miran como desechables que solo les sirven para darles el voto por 50 mil pesos, un ‘mercadito’ de 30 mil, un pastel y una botella de Ron Tiki-Tiki.
El pueblo humilde siempre se ha conformado por votar por el menos malo, pero hoy están alzando la vista y miran al horizonte con esperanza, porque les dicen que el hijo de aquel hombre valiente y noble que enfrentó a los criminales y corruptos del departamento que luego lo asesinaron, podría ser el próximo gobernador del departamento, la noticia se está regando desde libertad en San Onofre hasta Gabalda en Mojana Sucreña, es el tema de moda en el parque Santander de Sincelejo, el hijo del valiente alcalde asesinado que enfrentará a los amigos y aliados de los asesinos de su padre para salvar a Sucre, parece el guion de una película.
No falta quien vive de los politiqueros y quiere denigrarlo pero los emboladores que laboran en el parque salen en su defensa porque lo conocen perfectamente, pues este duró 6 meses en ese parque recogiendo firmas para revocar al congreso en búsqueda de castigar a quienes legislaban de espalda al pueblo.
Hoy la gente humilde del departamento está emocionada no pueden creer lo que dicen los medios, hablan de lo que hace un tiempo era impensable que el hijo de Tito el exalcalde de El Roble, lo postulan en las encuestas y barre a sus oponentes.
La clase politiquera de Sucre está asustada, pues quienes lo conocen saben que es valiente, inteligente y correcto como su padre, se reúnen en otras ciudades a pensar cómo parar a este fenómeno de las encuestas, están preocupados porque los prestamistas ya saben que estos no son los más opcionados para llegar a ser elegidos como gobernador y no van arriesgar su dinero en ellos y buscan acercarse al hijo del exalcalde para apostarle al caballo ganador, pero sus intermediarios les dicen que no hay nada que hacer pues este es fiel copia de su padre.
Los bandidos están preocupados, el pueblo se regocija, emocionado porque ya no tendrá que votar por el menos malo, si no por el mejor candidato que ha tenido el departamento de Sucre, en toda su historia, no habrá alianza, ni coaliciones corruptas que valgan, pues ya los expertos en el clima político advierten que se viene una avalancha de dignidad del pueblo sucreño, liderada por un huracán llamado Juan David Díaz, que arrasará del poder a los que por más de 40 años han saqueado a nuestro departamento.
Y como dice mi abuelo de 88 años de edad a quien milagrosamente luego de conocer esta noticia se le desaparecieron los dolores productos de su artritis, fiel seguidor del papa de Juan David:
«Cuando su padre fue asesinado juré no volver a votar por nadie, pero ahora no me muero sin darle mi voto al hijo, porque él tiene que ser gobernador como homenaje de nuestro pueblo a su padre».
En fin, Juan representa esperanza y hará realidad el sueño de muchos y muchas en las que me incluyo, pues si alguien no se ha dado cuenta, los resultados arrasadores en las encuestas de un joven sin ninguna maquinaria política se deben a que los sucreños de bien ven a Juan David como el candidato del pueblo.
Con su victoria en las urnas la corrupción en Sucre desaparecerá como los dolores físicos de mi abuelo y de pronto por fin también pasé lo mismo con el dolor en su alma, que le dejo el asesinato de su líder.