Un lamentable hecho sucedió este miércoles 12 de diciembre en la vereda Santa Rosa de Chinú, Córdoba, donde una menor de 12 años fue manoseada y por poco violada por un hombre de 30 años, que la intentó penetrar a altas horas de la madrugada.
Según la madre de la víctima, Alina Rosa Montiel Payares, su hija acostumbraba a dormir en la casa de su vecina de 72 años que vivía sola para hacerle compañía, sin embargo, el sobrino de esta identificado como Luis Arroyo Cordero, llegó a visitar a su tía por lo que la mujer le dijo a la niña que se fuera para su vivienda a dormir.
“Ella me dijo que no quería dejar sola a la señora, que cuando la gente es mala se le nota en la cara y que iba a dormir allá” señaló Alina Montiel.
Posteriormente, alrededor de la 1 am la menor tocó desesperadamente la puerta de la casa de su madre, pidiéndole que le abriera y le relató que, “el sobrino de la señora entró al cuarto donde dormía y empezó a tocarle todo el cuerpo, le chupó los senos, le echó saliva en la vagina, la besó en la boca, el cuello y la vulva e intentó penetrarla, no obstante, mi hija puso resistencia”, señaló la madre de la menor.
Asimismo, Montiel agregó que el sujeto le tapaba la boca a la pequeña y le decía que si se atrevía a gritar o a contar lo sucedido la iba a matar, “no sé si él se cansó de luchar con ella porque mi hija se ponía las manos en sus partes íntimas para que él no la violara o si eyaculó mientras la tocaba, pero la dejó quieta y no la tocó más”.
Cabe resaltar que cuando la menor llegó a su casa le mostró sus genitales a su madre, los cuales estaban irritados y enrojecidos, debido a que él sujeto intentó penetrarla por la vagina y el recto.
“Ella intentó escapar varias veces pero él estaba detrás de la cortina vigilando que no se fuera, entonces Luis pensó que se había dormido y se fue para la otra habitación y fue ahí cuando ella se quitó los zapatos para no hacer ruido y corrió hasta la casa me dijo que la habían violado y que le estaba tratando de meter el pene y que no dejó que lo hiciera porque le dolía y le ardía”.
Seguidamente, Alina llegó hasta dicho inmueble, golpeó al sujeto y llamó a las autoridades, quienes inmediatamente procedieron a capturarlo.
“A él lo metieron en una celda y nosotros pasamos la noche en la estación, ni siquiera le dieron los primeros auxilios a la niña porque necesitaban una orden de la Fiscalía para hacerlo”, destacó la madre de la menor.
Solo a las 8 de la mañana del siguiente día la Policía llevó a la madre y a la menor a Medicina legal en Sincelejo, donde le realizaron los respectivos exámenes y los médicos corroboraron que a la menor habían intentado abusarla sexualmente.
Sin embargo, esto ha sido un drama de no acabar para Alina que exige justicia por el abuso contra su hija y se siente desplazada por las autoridades, quienes ni siquiera le avisaron de la audiencia contra el sujeto que al parecer sería cobijado con prisión domiciliara.