Una grave denuncia respecto a un irreparable daño ecológico-ambiental hicieron ciudadanos anónimos de San Antero, quienes advierten la presunta participación de la firma interesada en la construcción del puerto de carga de carbón y otros minerales en San Antero Córdoba, la Sociedad Portuaria Graneles del Golfo S.A. y de los encargados del muelle de aguas profundas, en lo que ellos llaman una verdadera masacre ambiental en miles de hectáreas de terreno que van desde la carretera troncal hasta la playa, aledaños al arroyo Bijao Chiquito.
En los terrenos yacía un bosque de árboles ancianos que nunca los pobladores se atrevieron a cortar por el contrario prácticamente permanecía virgen, era un lugar boscoso donde abundaban diversas clases de árboles tanto maderables como frutales que al mismo tiempo le daba vida a las especies de fauna de la región, pero sin explicación alguna y sin la autoridad encargada de velar por la conservación del medioambiente CVS, hiciera nada, decenas de árboles fueron cortados irracionalmente.
“Existían árboles ancianos de caracolí, muchos maderables, frutales, matas de corozo y muchas más, allí habitaban especies como monos, tucanes, ardillas, guacharacas, y un sin fin de animales que ahora quedaron desprotegidas.” Afirmó un habitante.
Los perjuicios por la “masacre ambiental” no se han hecho esperar, afirma la fuente al cortar esos árboles, se represó la Boca de Calao, y el arroyo se desvío, e inundó cabañas.
Y aunque La Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge, revocó la licencia ambiental para la Sociedad Portuaria Graneles del Golfo S.A., que pretendía la construcción del Puerto, lo cierto es que las “movidas” para ejecutar el proyecto continúan por parte de los interesados irónicamente incluyen a la CVS.
“Siempre la CVS en Córdoba ha tenido interés en que este proyecto se haga, nada más es mirar cómo otorgó una licencia en l 2015 y luego por nuestra presión porque denunciamos las irregularidades se vio obligada a revocar. Aparte en este caso nunca se dieron por enterados, de la destrucción de todo un bosque y la tala de decenas de árboles”. Reiteró la fuente.
La tala de los árboles y la destrucción completa del bosque se inició casi que paralelamente al otorgamiento de la licencia por parte de la CVS inicialmente, el ruido de motosierras era constante y aunque se ofició nunca se hizo presencia en la zona. El Temor de los pobladores los obligó a callar y nunca se determinó quienes fueron los responsables.
“La realidad es que los propietarios y trabajadores tenían que saber, ¿quién les iba a pagar los jornales?, ¿a quienes les trabajaron en todo ese monte alto para tumbar los árboles, destroncarlos y hacerlos potreros? Debían saber porque nadie va hacer un trabajo tan grande gratis” aseveraron pobladores y activistas ambientales.
Irónicamente poco antes de producirse el daño ambiental sí se observaron a trabajadores midiendo el terreno.
“Desde hace un par de años se escuchaba la moto sierra. Pero dicen que eran los mayordomos de estos terrenos, pero eso es mentira, porque cada rato venían a marcar, tomar muestras y a recorrer los terrenos. Ellos querían esos terrenos como están hoy… potreros” agregó.
La Lengua Caribe tuvo acceso a las fotografías que muestran un antes y después del lugar cuando se observaba un espeso bosque en el lugar y posteriormente la zona desolada convertida en potreros.
Mientras tanto el líder cívico y dirigente de la localidad Roberth Ángulo Santos, expresó su preocupación por la situación, enfáticamente pidió a las directivas de la CVS cumplir con sus funciones, a la Procuraduría Ambiental y Fiscalía, investigar quienes están detrás del atentado cometido contra la naturaleza.
“Todos estamos muy preocupados, mayormente la comunidad de la zona por todo lo que está pasando, todos sabemos de la intención de construir el Puerto y se debe determinar si lo sucedido tiene alguna relación con dicho proyecto. Es un grandísimo daño ambiental que no debe quedar impune, yo personalmente haré las denuncias de lo aquí pasó ante todas las autoridades competentes tanto del orden local como nacional. Aparte del daño ambiental irreparable que nos está quitando calidad de vida, deben establecerse los responsables del mismo ” dijo Ángulo Santos.
Un concejal dio el espaldarazo al proyecto
Mientras por el sector ambiental y de la comunidad se han levantado voces fuertes en contra de este proyecto por el daño que podría implicar para el ecosistema de manglar y las especies de fauna y flora en la Bahía de Cispatá, el concejal Francisco Silgado del partido liberal no voto la prohibición es decir quiere que se construya el Puerto de Carbón.