Indígenas del Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento Córdoba y Sucre, responsabilizaron al Gobierno nacional y específicamente a la Superintendencia de Salud, a cargo del Norman Julio Muñoz, Muñoz, de la crítica situación que viven los más de 210 mil afiliados a la EPS-I Manexka, por la falta de atención médica, luego de la intervención de la entidad, y a través de una minga Indígena que inició hace pocos momentos exigen la devolución del manejo de la misma a las directivas de Manexka.
Los indígenas concentrados sobre la vía que del municipio de Sampués conduce hacia Montería más exactamente a la altura de Piedra Blanca advierten que no levantaran la protesta hasta tanto sean escuchados y atendidos por un representante del Gobierno Nacional.
Denuncian una violación a las órdenes proferidas por jueces de la república por parte del superintendente contra quien cursa un fallo definido por parte del Tribunal Superior de Córdoba que le ordena a la Superintendencia de Salud, «volver las cosas al estado anterior a la toma de posesión, haberes y negocios que se efectuó en la Asociación de Cabildos del Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento Córdoba y Sucre».
de igual forma procede un incidente de desacato contra dicho funcionario pero por influencias políticas» advierten los indígenas que el superintendente le ha dado cumplimiento a ninguna de ellas, y tampoco para él han existido instancias que las hagan cumplir.
Según los afectados luego de la intervención de la EPS_I por parte de la Supersalud, los afiliados quedaron en el limbo, es decir sin atención médica a pesar que en algunos casos fueron redistribuidos a otras entidades no los atienden. Resultado de ello es la muerte de 15 indígenas quienes no recibieron atención médica oportuna ni medicamentos después de la medida de la Supersalud y de la terquedad del titular Norman Julio Muñoz.
Advierten además los concentrados en la minga que el caso además será denunciado a nivel internacional ya que en Colombia no les han respetados sus derechos fundamentales a la vida y a la salud.
Como se sabe en junio pasado más de 120 indígenas representantes de las comunidades Zenú y Embera protestaron durante tres meses en la Avenida Ciudad de Cali en Bogotá, frente a la sede de la Superintendencia esta exigiendo la presencia del presidente de la República y de los ministros de salud y del interior para obtener el cumplimiento del señalado fallo. También aprovechando la llegada del Papa Francisco a Colombia mediar ante la situación.
https://youtu.be/U6JNqXxD_IM
Posteriormente el abogado del cabildo Mayor del pueblo Zenú intervino en la comisión séptima del senado en la que directamente le exigió al superintendente el cumplimiento del fallo. Protestas que no han sido escuchadas, según ellos porque presuntamente existe una injerencia y participación de la Senadora Arlet Casado y del grupo Mayorías Liberales en la decisión del Superintendente.