El rebosamiento de los manjoles mantiene «acorralados» a los habitantes de la calle 37 con Avenida Circunvalación en el barrio La Floresta de Montería. Cada que llueve las calles se inundan y deja casi que aislados a los residentes.
La sede del Esmad de la policía es una de las más afectadas con la situación por lo que de manera satírica los residentes comentan que hasta el Esmad se siente vulnerado y acorralado.
«Es que quedamos practicamente acorralados entre las aguas negras, la fetidez no nos deja respirar tranquilos y como El Esmad que representa autoridad queda aquí por eso decimos que hasta ellos son vulnerados» dijo Soledad Sánchez habitante del sector.
Los vecinos anunciaron una protesta pacífica frente a la sede del Esmad, como respaldo a la situación que todos afrontan, advierten que esperan no ser recibidos con gases lacrimógenos porque se trata de llamar la atención de las autoridades sin violencia y acogiéndose a sus derechos.
