Hacendados serían los responsables de inundaciones por desbordamiento de la ciénaga de Betancí

Hacendados serían los responsables de inundaciones por desbordamiento de la ciénaga de Betancí

Indiscutiblemente las ciénagas en cualquier parte del mundo, son los pulmones de los ríos, en ellas se descargan los afluentes para ir “respirando” y evitar inundaciones, ya que a medida que llueve en la época invernal, los ríos descargan sus aguas en las ciénagas, y así; sin ayuda humana, la misma naturaleza regula sus niveles.

En otras palabras, las ciénagas, tienen las funciones de actuar como filtradores naturales de agua, gracias a su vegetación que almacena y libera agua, también actúan como reguladoras de los niveles de los ríos, almacenando las aguas que traen cuando aumenta su nivel por las lluvias durante el invierno y dejándolas salir a través de los caños cuando el nivel disminuye durante el verano.

En Colombia existen aproximadamente 1.900 ciénagas, que ocupan más de 7.800 km2, y se distinguen tres regiones cenagosas: las llanuras del bajo Magdalena, la baja llanura del río Atrato y la baja llanura del río Sinú.

Hoy el departamento de Córdoba, es una de las regiones del país más afectadas por la ola invernal, municipios como Lorica, Tierralta, Momil, Ayapel y hasta la misma capital, Montería, están padeciendo de esta ira de la naturaleza que actualmente tiene a más de 60 mil personas damnificadas.

Ahora, los habitantes aledaños a la ciénaga de Betancí perteneciente a la ciudad de Montería, tras la inminente inundación, no culpan a la naturaleza por los desastres y perjuicios, tampoco a la Administración Municipal, sino a los hacendados que tienen sus predios en los alrededores de la zona húmeda, ya que han construido camellones o terraplenes para evitar que sus fincas se vean perjudicadas por las aguas, y asimismo, secar los humedales para luego convertirlos en terrenos para cultivar grandes pastizales.

“Existe una sentencia, una ley o una norma que obliga a los hacendados a destruir los camellones que no dejan que la ciénaga haga su trabajo, entonces los más perjudicados somos nosotros porque mire cómo está el agua metida en nuestras casas, mientras que allá ellos la pasan bien, queremos que tomen conciencia y también a las mismas autoridades que hagan cumplir la ley porque nosotros ya estamos cansados con esta problemática”, señaló, Rigoberto Bertel, damnificado.

En ese orden de ideas, la comunidad levanta su voz de clamor a la Administración Municipal de Montería y a los entes gubernamentales para que rompan estos camellones y se acabe este problema que tiene afectado a cientos de familias de forma indiscriminada.

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