Hasta hace algunos años para los colombianos era imposible, pero este 28 de agosto, el Congreso Nacional de las FARC permitió por primera vez los excombatientes llegarán a Bogotá con aproximadamente 2.000 de sus miembros y seguidores para culminar el proceso de la transformación de grupo guerrillero a grupo político.
Este congreso que se extenderá hasta el primero de septiembre de 2017, las FARC concretarían la hoja de ruta política, el nombre del partido, las listas al Congreso y quienes serían los aspirantes en los diferentes cargos públicos.
“Superamos en lo fundamental el obstáculo de la guerra. Celebramos este congreso públicamente y en la capital del país, una victoria impensable años atrás”, afirmó Rodrigo Londoño “Timochenko”, en la instalación del evento que lleva como nombre: “Por un Gobierno de Transición para la Reconciliación y la Paz”.
Uno de los discursos que dio inicio en el Congreso, estuvo a cargo de quien lideró las negociaciones con el Gobierno: Luciano Marín, quien fue conocido como “Iván Márquez”.
“Sobre el carácter del partido, aspiramos a llegar al corazón de la población, propósito complejo que comprende la superación de la estigmatización”, afirmó Márquez, que a su vez, también aceptó que la guerrilla debe superar la estigmatización social para poder tener éxito en su transformación como partido político.
“Márquez” aprovechó el espacio para lanzar varias críticas al Gobierno. “Debemos aceptar que la derrota del plebiscito no solo afectó los contenidos del primer acuerdo, sino que modificó las condiciones de la implementación hacia escenarios adversos. También hay que señalar que la manifiesta debilidad del Gobierno lo ha llevado a ceder ante las presiones y a un terreno de incumplimientos”.
Por otra parte, el presidente Juan Manuel Santos, fue una de las primeras personas en reaccionar ante la instalación del Congreso de las FARC. Santos afirmó que lo sucedido era imposible hasta hace algunos años, pero que las cosas han cambiado. “Ahora lo que tenemos que hacer es reconciliarnos. Si fuimos capaces de ponerle candado a la guerra qué nos impide ponerle candado al egoísmo, a la indiferencia. Por primera vez en mucho tiempo las armas en vez de aumentar se destruyen para convertirse en monumento a la paz”.