Tras la ola de suicidios en el municipio de Magangué, Bolívar, este mes de marzo, un puesto de comidas rápidas de esta localidad ha generado rechazo en los magangueleños al colgar una soga atada a un árbol y situarle al final un letrero que dice, “Se alquila”.
Aunque para muchos en el momento fue motivo de burlas, para otros no lo fue. Compartiendo en redes sociales su inconformismo, ya que detrás de los suicidas hay familias que lamentan profundamente la partida de sus seres queridos.
Como se recordará, a mediados del presente mes de marzo de 2017 la racha de personas que se quitaron la vida fue constante, el 13 de marzo Orlando Rojas Arrieta, de 26 años, quien era chofer de taxi se quitó la vida ahorcándose en el baño de su casa y dejó audios de despedida a su familia, al día siguiente, Roberto Carlos Rodelo de 22 años de edad, también se suicidó utilizando un cáñamo con el cual se colgó, según manifiestan, frente a su mujer y su hija. Finalmente el 19 de ese mismo periodo Yosmiris Castro Hernández 19 años y Branis José Hernández Espinosa de 36 años, cegaron su vida de la misma manera.
Los mencionados casos de suicidio en el municipio prendieron las alarmas y generó pánico en los magangueleños, quienes a pesar de no ser sus familiares se la mentaban y no entendían lo que estaba pasando.
“A mí eso me llenó de rabia y sobre todo de indignación, como es posible que esa gente juegue con el dolor ajeno, eso no fue sino hace como 10 días, es reciente, hay unas familias que lloran la partida de sus familiares, madres que sufren. No estoy de acuerdo con que se burlen de algo tan delicado”, expresó Ana Salgado residente en el municipio.
Tanto fue el desconcierto que generó el tema de los suicidios en la ‘Tierra del Bocachico’ que algunos llegaron a manifestar “en Magangué el diablo está suelto” y esta vez no refiriéndose al exceso de calor que ofrece el clima de esta población, sino por aquello de la cuaresma y la aproximación de la Semana Santa.
Sin embargo, la psicóloga María Paula Puche Ricardo, explicó que ciertamente el acto suicida va ligado más que todo a hechos o sucesos intrínsecos de cada individuo y que va estrechamente relacionado a una connotación social, familiar, personal o laboral. Las personas que en varias ocasiones han tenido ideación e intentos suicidas están tratando de escapar o alejarse de una situación que en el momento le resulta traumática y que le parece imposible manejar.
“No se considera que haya una estrecha relación entre los múltiples hechos de suicidio; todos son totalmente aislados, es evidente que el ritmo acelerado que llevamos las personas en la cotidianidad, la vulnerabilidad ante una sociedad de altos niveles de estrés, las dificultades económicas, los trastornos psiquiátricos como depresión, esquizofrenia bipolaridad y otros más son factores que afectan también en el acto suicida” expresó Puche.
Finalmente, añadió, “la persona que decide suicidarse no necesariamente debe mostrar algún signo o síntoma de una enfermedad mental, pero está demostrado que cerca de un 90% de los intentos de suicido tienen como base un trastorno psicológico ligado a un suceso personal, familiar o laboral. El consumo de sustancias adictivas (alcohol, drogas) e incluso, algunos más adheridos a la parte física como una falta de funcionalidad, ausencia de esperanza y optimismo ante situaciones futuras, que le resultan inciertas”.
A presar que se desconoce si el alquiler de la soga es en serio o un simple chiste, los magangueleños rechazaron esta hazaña y la definieron como broma de mal gusto e irrespetuosa para las familias que aún lloran la partida de sus seres amados.