El juego de ‘La Ballena Azul’, #BlueWhaleChallenge o ‘Blue Whale’ es el nuevo juego tiene preocupados a los padres de familia del mundo. El dicho juego consiste en superar en 50 días, 50 perturbadores retos que ponen en peligro la vida de los jóvenes que lo practican.
A nivel mundial el macabro juego ha cobrado la vida de más de 130 jóvenes.
En Colombia, las autoridades han alertado a los padres sobre este misterioso juego e investigan la muerte de tres menores de edad en Cúcuta, Valle del Cauca y Caquetá, y tratan de confirmar si tienen relación con ‘la ballena azul’ que ha revolucionado el Internet.
Según los padres del adolescente de quince años de edad que se ahorcó recientemente en el garaje de su casa en Caquetá, afirman que en el juego virtual a los menores «los amenazan y les exigen que no cuenten nada a los padres porque les pueden suceder cosas».
Antecedentes confirman que ‘Blue Whale’ fue inventado en Rusia y plantea retos que pueden llevar a la muerte a los que acceden a jugarlo.
Estos son algunos de los retos que plantea La Ballena Azul o el #BlueWhaleChallenge:
- Ver películas de terror todo el día
- Lacerarse los labios
- Cortarse las muñecas
- Saltar de un edificio
- Invocar espíritus.
- Ver videos violentos.
- Ver contenidos audiovisuales psicodélicos.
- Escuchar música aturdidora que les envían los creadores del ‘juego’, quienes se autodenominan “curadores”.
- Tomarse fotos ahorcándose.
- El tatuaje es el signo más evidente que el adolescente está involucrado con ‘La Ballena Azul’, este consiste en pinchase hasta formar una ballena en el antebrazo, o autolesionarse con agujas.
En Rusia van 130 jóvenes que se han suicidado; en Brasil y América Latina se han encendido las alarmas, debido a que el juego aparentemente es apoyado por comunidades en Facebook.
¿Por qué los menores acceden a estos retos?
Para René Solano, psicólogo de la Universidad Santiago de Cali, los adolescentes se afilian a grupos o actividades como ‘La ballena azul’ por la necesidad de «reconocimiento y aceptación», especialmente cuando no cuentan con el acompañamiento emocional de sus familias.
«Son chicos que no aspiran a las buenas calificaciones, al éxito, por tener un contexto vulnerado por el fracaso de relaciones de los padres, la falta de acompañamiento emocional y la depresión. Esto acompañado de la necesidad de destacar y tener talentos que otros admiren al interior de un grupo», dice Solano.