La escena sin precedentes se vivió en el partido de tenis que rivalizaba a los estadounidenses Francis Tiafoe y Mitchell Krueger, pues en medio del juego se escucharon gemidos que provenían de un lugar cercano a la cancha.
Al principio el narrador del partido pensó que se trataba de la habitual broma que se realiza en WhatsApp, pero después cayó en cuenta que era algo real.
Incluso, en un momento el tenista Tiafoe, desconcertado por lo gemidos, dice: “no puede ser tan bueno”, refiriéndose al encuentro sexual que todos en la cancha escucharon.
Según la organización, los ruidos podrían tener origen en algún apartamento cercano a las instalaciones donde se jugaba el partido de tenis.
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