Con miedo viven los habitantes de la urbanización Finzenú, quienes desde hace más de un año aseguran vivir entre tinieblas debido a la falta de alumbrado público en este sector ubicado al noroccidente de Montería, en la vía al municipio de Planeta rica. Luis Enrique Soto, presidente de la Junta de acción comunal indicó, que de las 60 luminarias de alumbrado público que se encuentran instaladas, 50 de ellas no funcionan, asegurando que aunque hay requerido mediante dos derechos de petición a las empresas encargadas del sistema de alumbrado, ninguna de las dos ha solucionado su problemática.
«Le hemos requerido a la constructora Confuturo que construyó el proyecto de vivienda, que nos solucione el problema del alumbrado y ellos respondieron que eso era competencia de la empresa ELEC S.A que era la encargada de su mantenimiento. Entonce pasamos la petición a esa empresa desde hace un año y aún no nos contestan y seguimos en lo mismo», denunció el líder comunal.
Luis Enrique Soto, presidente de la Junta de acción comunal de la urbanización Finzenú.
Los residentes de esta urbanización dicen que viven encerrados, y que salir de sus casas es un verdadero peligro debido a la oscuridad en que se encuentran sus calles, que comparan con tenebrosas cuevas, situación aprovechada por los expendedores de droga para comercializar y consumir las sustancias alucinógenas.
«El barrio por la noche se convierte en la cueva de los viciosos, muchos son del mismo barrio, pero hemos visto gente que al parecer viene de otras partes a fumar su droga porque la oscuridad se presta para eso y para otras cosas más. Aquí los atracos con cosa de todos los días y porque ni la Policía se atreve a meterse para acá», precisó otro vecino de la zona.
El líder finalmente indicó que utilizarán todas los recursos legales para determinar quien debe asumir y solucionar esta problemática que mantiene a su barrio hace más de un año a oscuras.» De ser necesario le pondremos una tutela a las empresas para que respondan y busquen una solución, porque no podemos vivir siguiendo entre tinieblas y mucho menos si nos han cobrado por más de un año por un servicio que no se presta», puntualizó