Un año más sin la biblioteca departamental

Un año más sin la biblioteca departamental

Por Tatiana Tordecilla

 

Pese al anuncio hecho por el secretario de Infraestructura de Córdoba, Carlos Angulo Martínez, de que la remodelación de la biblioteca departamental David Martínez se terminaría en el pasado mes de octubre, la realidad es bien diferente.  Sus libros se han convertido en nido de ratones en una casa del barrio La Coquera de Montería a donde fueron llevados desde hace cuatro años.

El proyecto que inicialmente pretendía convertir a la biblioteca en en unas instalaciones adecuadas y en buen estado para los que consultan a diario materiales bibliográficos, que en algunos casos son patrimoniales, terminó convertido en un elefante blanco.

El contrato para tal efecto se firmó desde el 30 de octubre del año 2013 y el valor del mismo fue de dos mil 012 millones 632 mil pesos, los cuales resultaron ‘insuficientes’ para terminar la obra en un término de ocho meses como lo establecía el mismos.

Rubén Darío Álvarez, representante legal del Consorcio Alejandría fue el contratista escogido en su momento para la ejecución de la obra, pero este advirtió que aún hacían falta 400 millones de pesos para culminarla.

La adición fue solicitada por la administración departamental al órgano consultivo que determina las invesriones con los recursos de regalías. Sin embargo, aún sigue paralizada.

 

Cómo se creó

A finales de 1945 se creó en la ciudad de Montería la primera junta directiva de la Biblioteca Popular de Montería con el fin de organizar, desde el cuatro de diciembre de ese año, la Biblioteca Departamental David Martínez, nombre otorgado en honor al nombre de un meritorio educador y periodista de la región.

Debido al buen rendimiento y aceptación que tuvo la librería, Néstor Pineda, oriundo del departamento cordobés, donó parte de su valiosa colección de obras, haciendo un llamado a la sociedad para que fueran partícipes de esa gran iniciativa, llamando así ese lugar de libros ‘una cosa viva’. Su fin era convirtiera en un centro intelectual, capaz de difundir cultura en todos los niveles sociales.

Para 1989, es decir, 44 años después de su nacimiento, la biblioteca contaba con las siguientes características: una pequeña sala de lectura, 20 mil volúmenes entre libros y documentos, 88 estanterías, tres computadores y una máquina de escribir, un salón de conferencias y una sala de patrimonio cultural y bibliográfico de Córdoba.

Ahora bien, 24 años después de la renovación de este patrimonio, se ha intentado nuevamente reconstruirla, con el fin de brindar a sus usuarios una mejor comodidad a la hora de hacer uso de las instalaciones, pero aún no ha sido posible.

El proyecto de Zapa

El asesinado director de Regalías de Córdoba, Jairo Zapa Pérez, fue quien se encargó de diseñar el proyecto el cual se llamó Remodelación integral biblioteca departamental David Martínez.

El mismo concebía la reorganización y optimización de espacios, reforma de fachada, rehabilitación de baños, impermeabilizaciones, acabados modernos en vidrio, acero y aluminio.

El primer piso tenía como objeto llamar a la lectura a los niños y por ello contemplaba un lobby de acceso y reparto general de la biblioteca, acceso a biblioteca Córdoba infantil, bodega de libros de biblioteca infantil y lobby; sala de lectura infantil; sala de lúdicas, salón de audiovisuales (películas, títeres, teatro, danza), lockers; baños infantiles; baño de servicio para el personal, cocineta, patio y aseo; salida de emergencia y patio de zonas de servicio.

En el segundo piso habría un salón de tertulias, salón de referencia y consulta rápida, una sala de lectura que llevaría el nombre del exgobernador Alejandro José Lyons Muskus, una sala de internet, bodega de libros, baños públicos, servidor y ascensor, mientras que en el tercero quedarían las salas de conferencias, con un archivo visual histórico en sus paredes de los diferentes gobernadores del departamento, la secretaria general, oficina de dirección y sala de juntas.

De igual forma contemplaba que todas las salas de lectura, audiovisuales y de conferencias contaran con manejo acústico general y por ello se requería un cielo raso especial y un sistema de aislamiento y acondicionamiento de paredes y cielos falsos para un mayor rendimiento de los aires y de los ruidos exteriores.

Según Infraestructura, el avance va en un 70 por ciento, pero pasó octubre y tampoco se cumplió la entrega de la biblioteca. Y mientras tanto, miles de documentos importantes solo sirven de cama a los ratones y cucarachas que merodean en el lugar donde fueron llevados.

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