Más de 200 indígenas Embera katío, provenientes del Alto Sinú y San Jorge permanecen a esta hora en los bajos de la Gobernación en improvisados cambuches y hamacas, donde pasaron su primera noche a la intemperie, frente al Parque Laureano Gómez, participando del Paro Agrario realizado en todo el país.
Equipados con enseres y alimentos para cinco días, los Embera participan del paro agrario.
Algunos niños Embera que en su mayoría no alcanzan los 6 años de edad, juegan en los cambuches en medio de la protesta pacífica que adelanta la etnia.
Los nativos esperan llegar pronto a un acuerdo con el Gobierno Nacional, para retornar a sus resguardos. Mientras tanto, las mujeres se las ingenian para alimentar a sus familias. Con estufas de gas propano, cocinan los alimentos entre el bullicio del transporte público que transita a esta hora por el centro de la ciudad.
Los olores que se desprenden de las enormes ollas y calderos comunitarios deleitan a los transeúntes que visitan el centro de la ciudad. El menú de hoy será arroz y sopa para los manifestantes, que bastones de mando en mano, piden a gritos la presencia del Gobernador Besaile y siguen en pie de lucha en este segundo día de paro.
Los Embera trajeron ropa y comida para cinco días, sin embrago aseguran que permanecerán el tiempo que sea necesario en los bajos de la Gobernación hasta tanto lleguen a un acuerdo que les permita retornar a sus tierras con mejores condiciones de vida, educación y vivienda.