¿Una Liga competida? Nacional, el niño que nadie quiere enfrentar

¿Una Liga competida? Nacional, el niño que nadie quiere enfrentar

Hector LópezPor: Héctor A. Enríquez López

En el gimnasio del colegio se reúnen los estudiantes de grado octavo para disputar un apretado torneo de baloncesto. El promedio de estatura de los jóvenes estudiantes es de 1.60 pero existe uno que a sus escasos 14 años ya mide 1.85 metros y ha desarrollado enormes habilidades para la práctica del deporte en mención.

En el momento de la selección de personal para conformar la plantilla de los equipos todos quieren contar con su participación, a lo que finalmente se inclina por uno de los conjuntos, un equipo de chicos con la estatura promedio pero con habilidades desarrolladas y con conocimiento táctico pues en las tardes han decidido jugar partidos de práctica para mejorar su rendimiento.

El torneo ha iniciado, nadie quiere jugar contra el equipo de chicos “superiores” reforzado por el “gigante” de 1.85 metros, esto porque es evidente que el resultado será algo abultado en favor de este equipo, a lo cual los estudiantes competidores se refieren a esta situación como “equipo cargado”. El resultado del torneo es que este equipo es nuevamente el campeón.

En la Liga Águila se está vislumbrando el mismo panorama, actualmente quedan cuatro equipos de los cuales tres miden 1.60 promedio pero el restante cuenta con chicos que miden 1.85 metros y que han desarrollado sus habilidades. Lógicamente hablo de Atlético Nacional, un club estructurado como empresa que ha logrado consolidarse a lo largo de todo América y que actualmente podría llamarse como “el dueño del continente”.

Es el rival que todos querían evitar, con un equipo muleto consiguió ubicarse en primer lugar del todos contra todos, jugando con sus juveniles cayó en Bogotá frente al otrora grande Millonarios por la mínima diferencia, pero por situaciones del destino utilizó la nómina reservada para la competición internacional el día sábado, volteando la serie con un abultado 3 – 0, dando un nuevo paso hacia otro campeonato del cual sería dueño total si no tuviera el compromiso internacional en Japón.

De los tres equipos promedio hay que decir que cuentan con un trabajo serio, táctico, elaborado, con diferentes estilos pero igualmente eficientes, Santa fe ha mostrado una evolución bajo el mando de Costas, sin mostrar un fútbol brillante y con un once titular rendidor está logrando resultados positivos. Ha encontrado en la figura de Anderson Plata un hombre importante en la delantera y en Jonathan Gómez un volante de armado que está haciendo olvidar lentamente al cuestionado Omar Pérez.

Atlético Bucaramanga muestra variantes interesantes, es un equipo que con una nómina humilde está haciendo historia en este 2016. Pasó del torneo de ascenso el año inmediatamente anterior a competir en una semifinal de la Liga. Con un enorme Jorge Bava brindando seguridad defensiva el equipo tiene la oportunidad de atacar y cuando se decide a hacerlo lo desarrolla de muy buena manera buscando finalizar con el buen momento de Mauro Guevgeozián o con el olfato goleador de Darío Rodríguez. Debería quitarse el complejo de equipo chico y mantener la constante de ataque que es lo que mejores resultados le genera.

El Deportes Tolima mostró en los cuartos de final una irregularidad latente. Con un técnico discutido por la afición local y ubicado en distintos clubes por parte de los medios de comunicación, el equipo se ve desbalanceado y descompensado con relación al inicio del campeonato, prueba de ello es que en Tunja se impuso pero en Ibagué cayó derrotado frente a un batallador Patriotas en lo que finalmente se convirtió en la llave más pareja de la eliminación directa.

Analizar una vez más a Atlético Nacional se hace redundante, si se concentrara en nuestra Liga la ganaría ampliamente, pero como en esta semana viajará a disputar el Mundial de Clubes pues se abre la posibilidad para que haya cuatro equipos disputando la estrella decembrina.

En esta instancia del campeonato ya no hay un claro favorito, cualquiera puede lograr el sueño de dar a sus hinchas un buen regalo decembrino y colgar en su escudo un nuevo trofeo, una nueva gesta pero sin olvidar que se debe trabajar para que en algún momento ojalá cercano, haya una competencia real y no se decline la balanza siempre a favor del equipo de rayas verde y blanco, el cual representa a ese chico basquetbolista con el que todos quisieran contar pero al que nadie quiere enfrentar.

PD: Para lograr resultados hay que pensar en que el fútbol bien trabajado, con cantera y con buenas elecciones de inversión es el mejor negocio, Nacional ha vendido jugadores únicamente con 8 meses de profesionalismo en cifras superiores a cualquier deportista en el medio local y ahora están buscando recuperar la inversión de Miguel Ángel Borja en solamente siete meses obteniendo una muy buena utilidad; modelo a seguir.

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