Por Victorino Gasparin.
Como decían muchos va a resultar peor el remedio que la enfermedad, este famoso refrán es el sino trágico que empezó a suceder con el show de la Intervención al Operador de red en la costa Caribe.
El jueves pasado el ministro de minas y energía, German Arce en comité para definir las inversiones en proyectos de inversión FAER y PRONE, dejó por fuera a la costa Atlántica, y no se entiende que pasó, teniendo en cuenta que la zona urge por inversiones de este tipo, es en la Costa donde la calidad del servicio es pésima, es en la Costa en donde los habitantes más que todo de los barrios subnormales sufren por las redes en mal estado, es en la Costa donde hay insuficiencia de subestaciones en todos los municipios. Sin embargo aprobaron las actas de presupuesto de los años 2017 y 2018, y la Costa se quedó sin inversión en los próximos dos años.
Ante la situación surgen interrogantes, ¿como pretende el señor Javier Lastra mejorar la calidad del servicio en la Costa si no habrá inversión en los años que vienen? ¿A qué juega el ministro de Minas con esta decisión?, por lo que se nota, hay muchos intereses con esta intervención. La clase dirigente de la región bien molesta por la no aprobación de proyectos es la directamente responsable, propiciaron una intervención que por lo que se ve está bien politizada en favor de uno dos o tres que toman las decisiones. ¡Esto no pinta bien! Resulta que el mayor beneficiado es el departamento de Nariño y en él una Senadora conservadora muy amiga del ministro.
En días pasados Electricaribe a través de diferentes medios y en declaraciones informó a más de 350 clientes No regulados que para el 2017 cambiaran de operador porque la empresa no estaba en condiciones de seguir suministrado el servicio. Pues bien ese comunicado tiene su «veneno» implícito.¿ Por qué no suministrarle energía a los mejores clientes que pagan puntualmente ? El tema que lo quieren hacer ver como una buena gestión no es más que un negocio redondo y de muchos dividendos. Pensemos en los beneficios de los impulsadores de esta maniobra con otro comercializador, por ejemplo hoy la Andi expresó por medio de su actual gerente, Alberto Vives de la Espriella, «que había que arropar a Electricaribe», y el gobernador del Atlántico Eduardo Ignacio Verano De la Rosa, más conciliador manifestó palabras similares. El mensaje es claro, el negocio está en los No Regulados y con ellos quieren hacer el agosto negándoles el servicio y enviándoles a otro operador con el Kw/h más costoso. Por eso insisto en algo se está cocinando y que la noble gestión de muchos políticos para que se diera la intervención no es más que un negocio redondo.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, la tiene bien enredada. Esta semana empieza el debate por la Reforma Tributaria y el sonido de sables ya se le ve venir por culpa de su pupilo y colega el ministro de Minas, German Arce por dejar sin inversión durante dos años a la costa Atlántica. Así como van las cosas la zozobra de un apagón es inminente, Javier Lastra Fuscaldo, agente especial para la intervención de la compañía eléctrica, bien cuestionado, es político y ese perfil no es el que va a solucionar lo técnico que necesita Electricaribe para mejorar.
¿Dónde están los impolutos demagogos que parecían un parlante de picó andante pidiendo la intervención?, quisiera verlos ahora defiendo la inversión para la Costa Atlántica, al único que se le ha visto saltar de la ira por las decisiones del ministro y de Lastra Fuscaldo es al senador José David Name, quien manifestó textualmente que.» el lastre de Lastra llevara a la quiebra a la empresa Electricaribe» y lanzó reparos al Gobierno por la no regulación en implementación de energías renovables que teniendo la ley 1715. Aún faltan muchos mecanismos y articular con el ministerio de Ambiente y la Comisión Reguladora de Energía y Gas (CREG) incentivos del Gobierno, estos se puedan convertir en una realidad y en una solución; por ahora esto pinta mal y los jueces de las redes sociales ahora callan ante lo que está sucediendo.
Post data: “No confíes en todo lo que ves, No creas en todo lo que escuchas”.