La tensión que se vivió en días pasados entre el alcalde de Montería, Marcos Daniel Pineda, y los concejales de la ciudad parece ser cosa del pasado y lo que se avecina en el próximo período de sesiones ordinarias será una andanada de proyectos aprobados.
Muchos monterianos le apostaban a que esa situación no pasaría así de tensa hasta el 2017, pues aducían que los concejales querían dádivas y que por ello estaban poniendo trabas a los proyectos. Sin embargo, el mismo presidente de la Corporación, Carlos Zapata, insistió en que habían unos ‘micos’ que convertían al mandatario en un reyezuelo con amplias facultades.
De acuerdo con versiones entregadas a la La Lengua Caribe en una reunión que se llevó a cabo en el apartamento del secretario de Gobierno de Montería, Salim Ghisays Martínez, ubicado al norte de esta capital, se propició un encuentro entre Pineda y los concejales de la oposición.
Se indicó además que al inicio de la misma la situación estuvo bastante tensa, pero con el paso de las horas y con unos vinos de un reconocido viñedo, la situación se fue tornando más cordial.
En medio de reclamos por las actitudes de parte y parte se fueron limando las asperezas y los concejales se comprometieron a revisar de nuevo los seis proyectos que le devolvieron en las sesiones extraordinarias que fueron clausuradas hace dos días.
El mandatario a su turno también se comprometió a corregir las equivocaciones cometidas y a trabajar con humildad y sencillez en el próximo año para sacar adelante a Montería.
Cuando se habla del reinicio de la luna de miel entre los mandatarios y los concejales muchos creerían que se trata de una inocentada porque eso parecía insalvable… y efectivamente eso es.
Pásela por inocente!