En una entrevista concedida a Bluradio, este jueves, el senador Armando Benedetti negó las acusaciones en su contra en el caso del «carrusel de la educación en Córdoba», y se se preguntó: ¿para qué me necesitaban a mí si la empresa criminal estaba completa? ¿Cuál era la gestión que yo tenía que hacer?.
Benedetti aseguró a ese medio, que tiene en su poder una certificación en la que consta que el abogado Álvaro Burgos del Toro no se reunió en su oficina del Congreso con él, a finales de 2010.
“Yo certifico que Álvaro Burgos nunca ha entrado a mi despacho y además de eso hay un protocolo, certificado por la Policía, que nunca en la UTL mía ha trabajado un señor de apellido Chica, quien según las denuncias de Burgos le habría autorizado la entrada”, explicó.
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