Los 15 bienes que tiene el suspendido gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, en el departamento de Sucre y 52 más que tiene en Córdoba podrían ser enajenados, hasta tanto se verifique si algunos de ellos fueron adquiridos con plata de la corrupción.
Ese fue el llamado categórico de la Fiscalía General de la Nación, entidad que lo acusó de defraudar los recursos de la salud a través de falsos pacientes de hemofilia.
Se basan fundamentalmente en el testimonio entregado por el exgobernador Alejandro Lyons, quien señaló que le había entregado un dinero para financiar su campaña a la Gobernación y que una vez resultó elegido, conoció y participó de los mecanismos para timar las finanzas de la administración pública.
“Besaile recibió aportes de esos dineros para su campaña de manos de Alejandro Lyons y crearon una empresa criminal para desangrar los recursos de la región», indicó la fiscal en la audiencia de imputación de cargos que se llevó a cabo en la tarde del martes en el Tribunal Superior de Bogotá.