Yeris Saudith Soto Cantillo, de 24 años de edad, respondió desprevenida al abrazo que le diera su novio, mientras que este aprovechó el momento para degollarla.
La joven se encontraba sentada sobre las escaleras de la iglesia San Roque en Barranquilla en la calle 30 con carrera 38, allí conversaba con su novio, y él le pidió un abrazo el cual aprovechó para degollarla.
Se conoció que la joven alcanzó a ponerse de pie y caminar por lo menos unos 10 metros adelante, agonizando intentaba hablar, luego se desplomó por lo que de inmediato fue auxiliada por transeuntes, quienes la condujeron hasta el Hospital Barranquilla, donde murió mientras era atendida.
El asesino huyó del lugar al parecer en un bus de servicio intermunicipal según indicó el general Mariano Botero, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
De la víctima se supo que era oriunda de Magangué Bolívar, residía en el barrio San Roque en el hotel Magdalena, cerca del lugar donde fue asesinada, se dedicaba a las ventas ambulantes de tinto, agua o cigarrillos. Extraoficialmente se conoció que al parecer la mujer tenía problemas desde varios meses atrás con su pareja de quien no se conoce la identidad.
Sin embargo testigos afirman que el hombre le recriminaba por todo y se la pasaba metido en hotel sin hacer nada pero lo que ganaba él se lo quitaba para consumir drogas, que además quería inducirla al consumo de alucinógenos por lo que ella había decidido terminar la relación.
En lo que va corrido de este año en el Atlántico se han registrado otros dos casos de feminicidio, el Yobelis Ramírez, ocurrido el 6 de enero y el Sandra Quintero el 21 de enero. En total son 22 los homicidios perpetrados en Barranquilla en lo que va de 2018.