«Es infame Comfacor está jugando con la vida de mi hermano»: Karen Valencia

La situación de angustia y zozobra que vive Carlos Alberto Valencia Rojas y  su familia desde el pasado 24 de agosto del año 2015 parece ser «Un calvario» ante la desidía y negativa de la EPS Comfacor de girar oportunamente los recursos necesarios para costear los servicios médicos y de atención que el paciente recibe en su casa de Manizales Caldas, tras quedar en estado vegetativo luego haber sufrido un trauma craneoencefálico severo, contusiones tectum mesencefálico derecho, Axonal difusa al caerse de un caballo en el municipio cesarense El Copey.

Según su hermana, Karen Valencia, el paciente pertenece al régimen subsidiado de salud y a la EPS Comfacor contra quien le ha tocado interponer cuanto recurso jurídico existe para que la entidad ordene el pago de los servicios de salud de mediana y alta complejidad. Situación que se torna repetitiva cada vez que la salud de su hermano se complica.

Primero fue una acción de Tutela el 16 de diciembre del mismo año 2015,  que obligó a la entidad a cubrir los gastos de atención  y medicamentos requeridos por el paciente en la oportunidad atendido en el hospital Santa Sofía de Manizales. El pago se dio luego que el entonces gerente de la EPS,  Luis Hoyos Cartagena incurriera en un incidente de desacato por el que debió cumplir 5  días de arresto, en noviembre del año 2016.

Los pleitos jurídicos, solicitudes de aprobación de servicios, de entrega de medicación , pago de atención profesional entre otras  siguieron como un rosario de súplicas por parte de los familiares  de Carlos Alberto Valencia Rojas, «Rosario de súplicas» que no tuvieron respuesta oportuna según afirma su hermana Karen Valencia quien afirma  en estos momentos no saber que es peor si la enfermedad y el estado clínico y de salud de sus hermano o la impotencia que ella siente al contar con el respaldo oportuno de la EPS de quien afirma en estos momentos estar jugando con la vida de su hermano porque no girar los reembolsos necesario para seguir pagando la atención que su hermano requiere.

«Los profesionales que atienden a domicilio a mi hermano están que renuncian porque llevamos más de dos meses sin recibir un solo peso  parapagarles a las auxiliares de enfermería, al médico, a los terapeutas físicos y a los respiratorios. La salud de mi hermano empeora  en fin, comfacor, sus directivos están jugando con la vida de mi hermano y yo públicamente los hago responsables si algo malo sucede con la vida de mi hermano, porque han sido irresponsables porque giran los recursos cuando quieren, porque es una sola «mamadera de gallo» papeles van, papeles vienen hay que pasar mil y un filtro para que aprueben, y eso está bien, lo malo es la inoperancia, la demora, me atragantan de embustes todos los días, mientras mi hermano cada día está peor.» Afirmó la mujer con un evidente desespero por la situación que afrontan su hermano, ella y de paso toda la familia.

Hoy su hermano presenta estado vegetativo, con trauma craneoencefálico,con soporte de oxígeno 24 horas al día, traqueostomia, así como una bronconeumonía, fiebre y convulsiones, que están comprometiendo su vida desde el pasado 8 de noviembre y como siempre Comfacor dilata el giro de los recursos que deben ser reembolsados para el pago  de la asistencia del paciente.

Audio de Karen 

«Tuvieron el descaro de decirme que realizarían un abono, cuando ya he vivido la experiencia que pagan o giran incompleto y los profesionales que atienden a mi hermano terminan renunciando porque no les pagan así me sucedió con el Homcare pasado, es imposible que acepte abonos donde diariamente me toca comprar y costear insumos y medicamentos para mi hermano donde realmente les toca a ellos como aseguradora, como EPS. Estamos  viviendo es un calvario con Comfacor».

La Lengua Caribe buscó la versión  de Comfacor pero no dieron respuesta.

Este medio publica las fotografías(sensibles) del paciente con la autorización expresa de sus familiares y con la única intención de dar a conocer la situación cumpliendo con la labor social del periodismo.

 

Deja una respuesta