En materia política y social cada municipio como entidad territorial es singular, pero guardan simetría en la conformación administrativa, teniendo siempre como figura visible y responsable de los destinos del territorio un alcalde elegido democráticamente. Al parecer estos principios no se cumplen a cabalidad en San Andrés de Sotavento, donde a la luz de la ciudadanía existen dos alcaldes.
La existencia de un binomio gubernamental en el municipio Zenú quedó en evidencia el pasado primero de abril, cuando en medio del acto de posesión de la nueva Gerente de la ESE Hospital San Andrés Apóstol, los señores Stalin Madrigal y Barnaby Urango posaron al lado de la nueva funcionaria como muestra de estar congraciados por desarrollar acciones conjuntas, mostrando una realidad inmediata de que Madrigal anuncia y Barnaby ejecuta.
La elección de la nueva gerente del hospital no sería la única muestra palpable del coaccionar que tendría el alcalde Stalin Madrigal, sobre “el alcalde interino” Barnaby Urango, el primero sería el coordinador y eje de cohesión que permite la existencia de la coalición oficialista, dado el desconocimiento y el poco tacto en asuntos políticos del alcalde interino.
Ejemplo de ello es el distanciamiento de Urango con los dirigentes y líderes oficialistas, obligando a qué, en la semana previa a la Semana Mayor, Stalin Madrigal acompañará al alcalde interino, pues este temía al reproche o descontento de la coalición que lo apoyó.
Así las cosas, el panorama político es claro, Stalin Madrigal le toco ponerse a gobernar nuevamente, pues a su pupilo esa camisa le quedo grande.
¿Cuál será el costo que tendrán que pagar los sanandresanos por tener dos alcaldes?