Las opiniones de los ciudadanos en redes sociales están divididas por un caso judicial que se llevó a cabo en el municipio de Neiva, departamento del Huila, donde Ricardo Puentes Polanía, un exagente de tránsito de esa localidad, fue condenado a ocho años de prisión por el delito de concusión y fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por 6 años. Todo por exigir un soborno de 50 mil pesos a una ciudadana que se movilizaba en una moto.
El caso sucedió hace nueve años, el 24 de enero del 2015, cuando Puentes Polanía, en sus labores como agente de tránsito, requirió a la ciudadana porque aparentemente llevaba una placa falsa y, a cambio de no inmovilizarle su motocicleta, le exigió 50 mil pesos.
Todo habría ocurrido en horas de la mañana en plena vía pública, cuando la mujer había dejado parqueado el vehículo frente a un establecimiento comercial. En ese momento, llegó al agente y le indicó que la placa no correspondía, ante lo que ella le explicó que estaba en trámite porque le habían hurtado el vehículo días atrás y al recuperarlo no tenía la identificación.
Sin embargo, de nada le valieron las explicaciones: Puentes Polanía hizo caso omiso y dijo que debía entregarle el dinero, pero la mujer no contaba con él. Por ello, le retuvo los papeles y la citó 20 minutos después a una vivienda en el barrio Quirinal.
En medio de la situación, la mujer pidió ayuda a funcionarios del Gaula para que mediaran en la situación. El agente de tránsito finalmente no se presentó al lugar de la cita y, con ayuda de la Secretaría de Tránsito, pudieron dar con el paradero de Puentes para que devolviera los papeles.
La conducta fue denunciada e investigada dando como resulta la condena de ocho años en primera instancia: una fiscal adscrita a la Unidad de Administración Pública de la Seccional Huila logró que un juez del circuito emitiera la orden de captura en contra del exagente.
Fuente consultada Última Hora Col.