En un hospital de Paraguay, una mujer dio a luz a una bebé mediante cesárea, sin embargo, la niña fue declarada muerta unos cuantos minutos después de nacer.
Su cuerpo fue entregado a sus familiares justo con el acta de defunción y los médicos asociaron su muerte a problemas que había presentado la madre durante su séptimo mes de gestación.
El padre de la bebé, Ignacio Medina, fue quien recibió el cuerpo y afirmó a un medio local que estaba “toda morada”, pero pensó que era algo normal por las circunstancias, por lo que organizó el funeral en compañía de sus familiares en la zona de Minga Guazú, cerca al Alto Paraná, fronterizo con Argentina y Brasil: “Llevamos a la casa de mi mamá y la estábamos velando”, comentó Medina.
Sin embargo, el sombrío panorama del funeral comenzó a cambiar cuando de repente uno de sus tíos se dio cuenta de que la bebé movía la cabeza y de inmediato alertó a los demás presentes.
“Después nos fuimos a mirar (el féretro) y su corazoncito estaba latiendo”, agregó el joven padre.
De inmediato, tanto los padres como algunos asistentes del funeral acudieron al hospital: allí les confirmaron la milagrosa noticia, sobre la que los progenitores de la bebé no descartan una intervención divina.
Muchas personas alrededor del mundo han dado su opinión sobre el tema y expertos del área de salud dicen que el sorprendente hecho se trataría de un caso de catalepsia.